Más de 2.000 militantes y simpatizantes del PPdeG acudieron hoy a la proclamación formal como candidato a la presidencia de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo, que en un discurso que superó la media hora resaltó que es una sola la razón por la que intentará conseguir su segunda mayoría absoluta el próximo 21 de octubre: "Yo me presento contra la crisis económica y a favor de Galicia, no contra nadie".

Aclaró que, bajo su criterio, cuando un proyecto se limita a intentar impedir el de otro es sencillamente porque "no hay" un planteamiento, al tiempo que hizo ver su "certeza personal, íntima e indudable" de que los populares sabrán salir "de este agujero en el que nos han metido".

A las 12:35, cuando inició su alocución en el Auditorio de Galicia, saludó, se echó la mano al corazón y declaró que únicamente conocía una palabra para definir lo que estaba sintiendo, "gracias", primero, porque no hay más gloria para una persona que tiene a "Galicia por encima de todo", en alusión al lema de la precampaña del PPdeG, que "poder presidir su tierra", y "dobles gracias" si es posible que haya una segunda vez.

De momento, agradeció el apoyo recibido para poder aspirar a la reelección y el masivo respaldo con el que se encontró esta mañana, al desbordarse incluso las previsiones que manejaban, de manera que parte de los asistentes se vieron obligados a seguir el acto a través de pantallas situadas en el exterior del recinto elegido, ubicado en Santiago de Compostela.

"Siento agradecimiento y emoción", manifestó Feijóo con la mirada puesta en el público, y confesó que este mandato le ha servido para encarar las autonómicas con mayor fuerza, más preparado y convencido, porque "no he hecho otra cosa que intentar aprender todos los días", aseguró con un hilo de voz.

"Galicia ha sido mi vida durante estos cuatro años", exclamó, emocionado, y con la mirada puesta en su madre, Sira Feijóo -su padre, Saturnino, no pudo acudir- pidió perdón por no haber podido pasar más tiempo con determinadas personas que "saben que no he podido estar con ellas".

Interrumpido por aplausos y gritos de "muy bien Alberto", Núñez Feijóo dio un giro más político a su intervención y explicó que si Galicia "no recibe órdenes de ningún sitio" y "la autonomía sigue en manos de los ciudadanos" es porque esta comunidad autónoma ha hecho sus deberes, "mientras otros gastaron lo que no tenían y ahora nos piden a los demás que les solucionemos sus problemas".

"Volveremos al bienestar y al crecimiento", prometió, y apuntó que si hace cuatro años, cuando desbancó al bipartito de Touriño y Quintana, Galicia cambió "la política de España", contribuyendo a un cambio de ciclo, ahora "queremos ser los primeros en iniciar una política de crecimiento económico sin abandonar el rigor".

"Todos admiten que ésta es la tierra más solvente de España", subrayó el líder de los populares gallegos, y afirmó que la hoja de ruta será crecer en ideas, preparación y capacidad de trabajo, buscando generar empleo y apoyar a "nuestras empresas", que "pueden vender fuera" como se "acreditará" en el sector naval, en alusión a las negociaciones con la petrolera mexicana Pemex -pese a no mencionarla-, y en la automoción.

"Nosotros no cambiamos, somos los mismos", puntualizó, y añadió que no puede ser que Galicia "se reparta en porciones", al quedar en manos de coaliciones "técnicas" y "temporales" y líderes "momentáneos" y "ocasionales", reivindicó, para agregar que le gustaría que se recuperarse el respeto por la política, "porque yo no creo en ella como refugio, sino como vocación".

"Debemos creer en un país que tiene que funcionar como un todo unido", reclamó, y así debe reflejarse en unos comicios "que son otra oportunidad para formar un gobierno sólido, unido, único".

"Por encima de Galicia no hay nada y trabajaremos por ella hasta el último aliento, fuerza y suspiro", expresó Feijóo, y recordó que es la CA con más profesores por alumno de España, con las tasas universitarias más bajas y con un amplio programa de atención a los inmigrantes en materia de sanidad, "porque queremos que se queden a vivir, los necesitamos dentro".

También que los mayores no tienen que adelantar la cuantía que después les es devuelta cuando adquieren sus medicamentos, y que "todo esto" lo ansiaría cualquier gobierno, "pero solo Galicia pudo y puede, porque se preocupó desde el primer día para que fuese posible, se anticipó al camino al que más tarde se fueron incorporando el resto, obligados por las circunstancias", enfatizó.

Su idea no es ahora "salir del paso", sino resolver el presente y construir el futuro, con una apuesta firme por la innovación, la inversión social y el emprendimiento, apostilló, y trajo a la memoria a un profesor suyo en la Facultad de Derecho, que impartía Hacienda Pública y decía: "El dinero es un bien escaso y susceptible de usos alternativos".

Y, al hilo de esta frase, puso más ejemplos, como que Galicia es la comunidad autónoma con más profesores por alumno, o el hecho de que se haya subido la Renta de Integración Social.

Indicó que entiende perfectamente las frustraciones y preguntas de la ciudadanía española: si será posible corregir el déficit, hacer frente a las deudas, volver a renovar y construir hospitales públicos, centros de salud o residencias; si es viable que la educación sea más competitiva, y si algún día se podrá superar esta situación.

"¿Cómo no entenderlas, si en España había trabajo, bienestar y crecimiento económico?", dijo, criticando la herencia dejada por el socialista Rodríguez Zapatero, pero sin mentarlo.

Y contundente, respondió a las dudas de la sociedad: "Sí, la respuesta está en Galicia, fuimos capaces de hacer todo eso y lo seguiremos haciendo, porque hace casi cuatro años que comenzamos a dar las respuestas", suscribió, con unas "formas" que convirtieron en un "referente" el modelo político del PPdeG.

Rememoró que desde el primer día los populares en la Xunta buscaron un ejecutivo que "gastara lo mínimo en sí mismo, para gastar lo máximo en los ciudadanos" y, además, una política económica responsable y un control sobre el déficit.

"Gracias a eso, ahora es la comunidad más solvente y la que afronta sus deudas en las mejores condiciones, así, lo que otras CCAA y Administraciones dedican para pagar los intereses de su deuda, Galicia lo emplea en sus ciudadanos", expuso.

Núñez Feijóo reiteró que no es posible una buena política social sin una buena política económica, y matizó que "si no controlamos el déficit, el déficit nos controla a nosotros".

Asimismo, no se olvidó de la "capacidad de los gallegos", y como buen amante del deporte, citó "los éxitos en las pasadas Olimpiadas de Londres o en la Liga de Fútbol, Baloncesto y Balonmano".

Sus palabras de cariño se concentraron en su familia, en el expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor -ayer cumplió 95 años y lo veía desde la primera fila- que un día, por haber nacido en septiembre, como él, le garantizó que sería presidente; y en su gobierno, "pequeño" pero "limpio, honesto y trabajador", incluidas las exconselleiras Pilar Farjas y Marta Fernández Currás, en la actualidad con responsabilidades en el Gobierno central.

Además habló de Mariano Rajoy, "militante" número uno de este "gran partido", de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que asistió a este evento, por ser una ministra "militante por y para Galicia" aunque la "criticasen" en otras CCAA, de su coordinador de campaña, Alfonso Rueda, que "preparó y ganó" todas las citas con las urnas hasta la fecha, de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, "que ha llevado la moderación" a la Cámara autonómica, y de los portavoces, responsables provinciales, diputados, alcaldes... "la lista de agradecimientos sería enorme", concluyó.