El grito ha cambiado de idioma, pero no de contenido. "Europe, help us!" (Europa, ayúdanos), "Spanish banks are stealing us" (los bancos españoles nos están robando) eran los dos lemas que incluyeron ayer un grupo de afectados por preferentes y subordinadas de la plataforma de Vigo-Val Miñor. Los manifestantes aprovecharon la llegada de tres grandes cruceros a la ciudad de Vigo para hacer más "internacional" sus protestas, como explicaron desde la plataforma. Repartieron octavillas entre decenas cruceristas, redactadas en castellano e inglés, en las que instaban a los turistas a "difundir este abuso en su país".

Las protestas también se sucedieron en Tui, donde otro grupo de afectados quiso interceptar la llegada del conselleiro de Medio Ambiente e Infraestructuras, Agustín Hernández, a la Cámara de Comercio de la Ciudad. En Ourense una decena de clientes afectados por este producto se apostó a las puertas de la sede del PP de la ciudad para clamar contra el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Éste, no obstante, entró por una puerta anexa.

Paralelamente a los actos de protesta el arbitraje prosigue en medio de un intercambio de acusaciones de carácter político entre los dos principales partidos gallegos. Los laudos favorables dictados hasta ahora superan los 500, y el Instituto Galego de Consumo ha recibido ya 14.000 solicitudes para someterse a la mediación.

El PSdeG denunció ayer que la Xunta actúa de forma "opaca, partidista y lenta" con el arbitraje. La diputada Carmen Gallego aseguró que "hay personas que no lo solicitaron pero que sí fueron llamados" y "muchas de ellas están vinculadas con el Partido Popular". El PP, por su parte, acusó al PSOE de "desvergüenza" y de estar intentando "sacar rendimiento" a los afectados, arremetió el portavoz Antonio Rodríguez Miranda. Destacó también que Galicia "es la única comunidad autónoma que está llevando adelante la fórmula del arbitraje como solución para que los ahorradores que metieron su dinero en preferentes recuperen su dinero".