El rescate de Bankia se ha consumado. La hemorragia de pasivo y pérdidas de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha provocado que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) haya tenido que salir a su auxilio de manera "urgente". Aportará al banco entre 4.500 y 5.000 millones de euros, según fuentes financieras, aunque desde Economía no quisieron desvelar oficialmente la cantidad. Bankia cerró los primeros seis meses del año con pérdidas de 4.448 millones de euros, una cifra que ha despertado del letargo estival a la propia Comisión Europea y al Ejecutivo español. El Gobierno ha decidido que sea el FROB y no Bruselas (con los 30.000 millones del primer tramo del rescate para la banca) quien socorra las necesidades de capital de Bankia.
La razón oficial, que es menos lento y menos "gravoso", según el Ministerio de Economía. Lo cierto es que para rescatar Bankia completamente sí será preciso acudir al dinero europeo, pero podría demorarse hasta octubre. Con el recurso al FROB, y según fuentes financieras, Bankia esquiva las duras condiciones de Bruselas a la hora de aplicar, por ejemplo, las quitas entre sus tenedores de preferentes. El FROB envió un comunicado por la tarde en el que indicó que su inyección de auxilio es "un anticipo" de la que llegará en noviembre, una vez se apruebe el plan de reestructuración de la entidad. Como ya indicó FARO, los primeros 30.000 millones del rescate están ya disponibles, de modo que no se trata de una falta de acceso a los mismos. La Comisión remitió una nota dando la "bienvenida a la apuesta de las autoridades españolas por completar el plan de reestructuración de Bankia en octubre".
Las cuentas
Bankia reconoció, con la llegada de Goirigolzarri, que necesita 19.000 millones de euros. Las pérdidas registradas hasta junio, junto con el impacto del saneamiento por su exposición al ladrillo (7.510 millones de euros), han dejado sus niveles de solvencia en unos niveles pírricos. Acredita una ratio de solvencia (o core capital) del 6,3%, cuando debería ser del 8% como mínimo. A partir de enero, la ratio deberá superar el 9%. Este porcentaje es radicalmente peor en la matriz, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), cuyo capital principal no llega al 2% tras los saneamientos realizados en el primer semestre.
La hemorragia de depósitos se ha elevado hasta los 6.921 millones de euros en los seis primeros meses del año, a razón de cerca de 40 millones cada día. Los recursos de los clientes en su balance han caído ya en 37.617 millones en lo que va de año, de acuerdo con la información difundida ayer por la entidad. La morosidad de Bankia ascendió al 11%, 2,4 puntos porcentuales por encima del porcentaje a cierre de 2011.
