Por mucho que lo intentaron, y prácticamente todos los grupos parlamentarios ofrecieron en bandeja la oportunidad de destripar la realidad de la fusión de las cajas gallegas, ninguno de ellos logró que Julio Fernández Gayoso se saliera del guión con el que llegaba ayer a la Comisión de Economía del Congreso que analiza la reestructuración financiera, y en particular la situación de los grupos nacionalizados e intervenidos. El expresidente de Novacaixagalicia concentró sus esfuerzos en demostrar la salud de Caixanova, la entidad que capitaneó hasta la llegada de la fusión, precisamente en la antesala del matrimonio. Datos concretos de negocio, morosidad y beneficios. Y a partir de ahí, ni siquiera explicitó las razones de su férrea negativa a la operación . “Quien se oponía era el Consejo de la caja -asegura-, del que yo formaba parte”. De la intrahistoria, Gayoso no dijo más. “Volver a abrir en canal el tema de la fusión y el informe de KPMG [la supuesta auditoría contratada por la Xunta, otra de las grandes protagonistas de la comparecencia], es iniciar un camino que no conduce a ninguna parte”, justifica. Eso sí, lo que dejó claro es que a Caixanova “nunca nos fue facilitada” la polémica due diligence con la que el Ejecutivo autonómico daba por solvente la integración.

“La fusión está hecha y lo que me preocupa personalmente es que el banco que se ha creado sea un banco solvente, muy sólido -continuó-. Tiene un consejo de administración enormemente profesional, viene de la entidad en la que trabajé yo 40 años y confío en que tenga éxito por la capacidad de sus gestores, don José María Castellano y don César González-Bueno”. Él mismo reconoce que lo que queda por delante obliga a “un esfuerzo enorme”.

Con el rostro muy serio, y empapado de números, Fernández Gayoso relató la evolución de las cuentas de Caixanova desde 2008 hasta noviembre de 2010, justo el último mes en el que ambas entidades funcionaron por separado. Precisamente, pese a que no lo nombró, cuando el balance de Caixa Galicia se deterioraba públicamente ya. La mora de la caja viguesa pasó -“Y atención al dato”, destaca- del 3,3%, al 4,8% en 2009 y se incrementó al 4,92% en la víspera del enlace, que nació con una tasa de impagos del 7% tras elevar a 3.650 millones los activos deteriorados, de los que 1.775 millones se contabilizaron así “por prudencia”.

El contraste se repite en el resultado bruto. Caixanova alcanzó los 178 millones en 2008, 113 al año siguiente y 90 millones en los nueve primeros meses de 2011. El beneficio antes de impuestos al cierre de diciembre de Novacaixagalicia fue de 146 millones.

Lo ocurrido en las negociaciones de la fusión y en el camino hacia la bancarización del negocio se quedó en el limbo. “Yo he estado al frente de Caixanova, ni de Caixa Galicia ni del banco -argumenta-. No puedo, ni debo, hacer valoraciones. Ya hablarán los que pasen por aquí”, argumentó, en referencia al paso por el Congreso previsiblemente en septiembre de Mauro Varela, expresidente de la entidad coruñesa y Castellano.

La tónica de su discurso se repitió en el delicado asunto de las preferentes. “Es un problema social de unas consecuencias enormes”, fue su única concesión. Fernández Gayoso se agarró a la demanda colectiva de la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para evitar ir más allá. “No es que rehuya, es que está sub judice”, asegura, aunque aprovechó la ocasión para mostrar su acuerdo con la vía de arbitraje ofertado por la cúpula del banco como fórmula para “reenfocar el problema” y conseguir “soluciones satisfactorias en una buena parte”.

La misma razón esgrimió Gayoso, que el asunto está en la Audiencia Nacional tras la querella de Anticorrupción que le incluye a él como presunto consentidor, para alejarse de la polémica de las indemnizaciones millonarias. “Allí iremos a explicar lo que nos pregunten”, aseguró, “y espero que más pronto que tarde”. “Pero me gustaría recordarles -comentó hasta dos veces- que yo no he cobrado ni un euro ni antes ni después de la jubilación hace 6 años ni cuando dejé de ser presidente”.

“La historia es objetiva para juzgar a cada uno”, dice Feijóo

El presidente de la Xunta evitó ayer entrar a fondo en la comparecencia de Gayoso en el Congreso, sobre todo porque, asegura, estaba reunido en el Consello y no pudo seguirla. “Ni voy a salir en manifestación como salió el PSOE para que siguiera el presidente de Caixanova ni a recrearme ahora que el presidente de la antigua Caixanova decidió dimitir de sus cargos -asegura-. La historia es suficientemente objetiva para juzgar a cada uno conforme a un criterio objetivo y realista”. Alberto Núñez Feijóo dice que es responsabilidad del propio Gayoso “si conocía o no” la auditoría de KPMG.

“Las mentiras del presidente de la Xunta quedan a la vista”, critica el PSdeG

El anuncio de Gayoso de que Caixanova no accedió al informe de KPMG es una causa más para los socialistas gallegos de que “las mentiras y trampas” del presidente de la Xunta sobre la operación “están quedando ahora a la vista de todos”. “Feijóo forzó la fusión fallida de las cajas gallegas”, asegura Abel Losada, portavoz parlamentario del PSdeG. El partido pedirá de nuevo la comparecencia de Feijóo. “Cada vez son más claros los indicios de que el gran logro de Feijóo en esta legislatura fue cavar la tumba del sistema financiero gallego”, critica Losada.