El PP registró ayer el proyecto de ley con el que permitir la transformación de Novacaixagalicia, la caja surgida de la unión de Caixanova y Caixa Galicia, en una fundación de carácter especial. El cambio legal, que se aprobará en un pleno en julio y luego continuará su trámite si el calendario electoral no lo altera, supondrá una reducción drástica de su cuadro directivo así como su renovación. Xunta y Parlamento ganarán protagonismo, pues elegirán cuatro representantes cada uno de los doce con que contará el Patronato que la dirigirá. En el segundo caso se realizará de manera proporcional a la representación en la Cámara. Con el actual reparto de fuerzas, el PP se garantiza la elección de al menos la mitad del cuadro directivo. Los cuatro puestos restantes serán representantes de las entidades fundadoras. Ninguno de ellos podrá formar parte de la Administración ni de ayuntamientos o diputaciones, requisito con que el PP pretende reforzar su profesionalización.

La propuesta se tramitará por vía de urgencia tras los terremotos surgidos en la caja en los últimos días, con la dimisión de su presidente, Mauro Varela, y la imputación de cinco miembros por presunta "apropiación indebida " y "administración desleal". Mientras el portavoz popular, Pedro Puy, presentaba la iniciativa, Julio Fernández Gayoso dimitía como copresidente de Novacaixa.

Requisitos para ser directivo. Se establecen "conocimientos o experiencia en materia económica, financiera o jurídica" o en la materia objeto de la fundación, cuyo Patronato se reunirá al menos en una ocasión cada dos meses.

Sin remuneración. El texto legislativo, que supone la cuarta modificación de la ley de cajas gallega de 1985, no solo reducirá el cuadro directivo, sino que también establece que los miembros del Patronato tendrán un cargo "de carácter honorífico y gratuito". Solo cobrarán dietas por los gastos de desplazamiento.

El gerente. Su nombramiento deberá ser autorizado por la Xunta, que "verificará que su remuneración es ajustada a las funciones desempeñadas" para evitar escándalos como los sucedidos tras la revelación de salarios, indemnizaciones y prejubilaciones de antiguos directivos de las cajas. Percibirá un sueldo por su dedicación exclusiva y su puesto será "incompatible" con otros cargos retribuidos. Como requisitos deberá tener "preparación técnica y experiencia suficientes", así como "honorabilidad comercial y profesional. El texto blinda el acceso al puesto a quien tuviese problemas con la justicia, pues exige "una trayectoria personal de respeto a las leyes mercantiles u otras que regulan la actividad económica".

Monte de piedad. El texto registrado ayer en el Parlamento por el PP también permitirá que la entidad "pueda llevar a cabo las actividades relativas al monte de piedad". Según el PP, era una exigencia de parte del personal mantener un negocio surgido a finales del siglo XIX que permite el empeño de bienes en condiciones algo ventajosas. Sin embargo, el objeto fundamental de la entidad será el "desarrollo de su obra benéfico social" financiada gracias a sus fondos, participaciones e inversiones. Entre su patrimonio se quedará la obra artística de Caixanova, mientras que la de Caixa Galicia seguirá en manos el banco.

Adaptación legal. Puy explicó que la actual legislación permite la conversión automática de una caja en fundación de carácter especial si no alcanza el 25% de votos en el Consejo de Administración del banco del que surgió. No sucede eso en Novacaixagalicia. La ley también permite que se haga por decisión de los órganos de gobierno de la entidad, como pidió ayer su consejo de administración. "Parece conveniente tener preparado el proyecto de ley en el supuesto bien de que entre capital privado que implique la conversión automática o de que la caja lo solicite", justificó el portavoz de los populares gallegos.

Supervisión de la Xunta. Una vez solicitado el trámite de conversión se requerirá autorización del Consello de la Xunta. El Gobierno gallego también deberá autorizar sus estatutos y las modificaciones presupuestarias superiores a los 100.000 euros, según consta en el proyecto del PP.

Entre los argumentos ofrecidos por el PP, Puy destacó que Novacaixagalicia tiene la misma estructura directiva que cuando gestionaba 30.000 millones de euros y tenía 7.000 empleados. "Ahora tiene 300 y gestiona un presupuesto de 30 millones. Aún así sigue con un consejo de administración de 22 miembros, una comisión de control de diez y una asamblea general de 315", argumentó.

Por otro lado, Puy también se refirió a la comisión de investigación cuya creación también se prevé para el pleno extraordinario de julio. "Se producirá cuando de produzca la recapitalización. Si hoy se aprobase ese plan, ya tenemos registrada la petición para estar preparados", explicó Puy, que indicó que la comisión no será "una caza de brujas" sino que buscará la "transparencia y las explicaciones" sobre lo que pasó en el sistema financiero gallego "sin suplantar al poder judicial.

El socialista Abel Losada defendió la conversión de la caja en una fundación especial y vinculó la decisión de crear una comisión de investigación a la Fiscalía y al Congreso. "Ellos abrieron las puertas", indicó antes de criticar el "hándicap en calidad democrática" de Galicia.