El 61% de los aeropuertos españoles presentan una situación económica y laboral de "difícil viabilidad", según trasladó Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea a los sindicatos la semana pasada. Por ello, el ente público trabaja ya en un plan de ajustes para cada uno de estos 30 centros, entre los que se encuentran los de Peinador, en Vigo, y Alvedro, en A Coruña. Mantener las plantillas en niveles básicos o reducir los horarios operativos de los aeródromos son algunas de las medidas propuestas.

"Todos los aeropuertos pueden ser viables, pero no con la cuenta de resultados que tienen en este momento", explicó ayer la ministra de Fomento, Ana Pastor, en su visita a Santiago. El objetivo, señaló, es "no gastar más de lo que se ingresa". Las 30 infraestructuras en las que el Gobierno ha planteado recortes acumularon en 2001 unas perdidas operativas conjuntas de 105 millones de euros. A pesar de ello, el ente público garantiza que no proyecta cerrar ninguno.

Los planes de Fomento, hasta hace unos meses, pasaban por la privatización de algunos de los aeródromos españoles, explica Aena. Sin embargo, el gestor de aeropuertos ha concluido que "no es el momento adecuado" para hacerlo, por ello reconoce que sus técnicos trabajan en la elaboración de estudios para "optimizar" estas infraestructuras.

La dirección de la empresa puso al corriente de su propósito a la Coordinadora Sindical Estatal la pasada semana. Para reducir gastos en las treinta pistas de "difícil viabilidad", Aena puso sobre la mesa la reducción de personal hasta dejar las plantillas en niveles básicos, así como el fomento de la polivalencia del personal existente. Apuesta también por aliviar de tareas a los trabajadores de estas infraestructuras al centralizar las gestiones relativas a la contratación, la seguridad operacional o los recursos humanos. Fuentes de la entidad pública aseveraron ayer que estos cambios no supondrán despidos. La principal exigencia de los sindicatos en esta negociación es precisamente que el Estado garantice el mantenimiento de la totalidad de los puestos de trabajo existentes, explica Unión Sindical Obrera (USO), presente en la reunión de la Coordinadora Sindical Estatal.

La flexibilidad de los horarios operativos también se incluye en la agenda. La USO sospecha que esta última será una de las medidas que se implanten en el aeropuerto de Peinador, donde los aviones operan desde las 6.00 horas de la mañana a la 1.00 horas de la madrugada. La central vaticina que se recuperarán los horarios de hace 15 años cuando el aeródromo vigués abría sus puertas a las 7.15 horas y las cerraba a las 23.15.

En una nueva reunión que se celebrará esta semana, la empresa desgranará ante los representantes laborales las "medidas específicas para aeropuertos de muy baja actividad". Para determinar de forma individual el plan de ajustes a aplicar en cada uno de estos centros, la intención de Fomento es crear mesas de trabajo con los sindicatos. "Aprobaremos próximamente comités de coordinación de aeropuertos", adelantó su titular, Ana Pastor, e informó de que en Galicia también participarán la Xunta y agentes sociales. "El problema no es tener tres aeropuertos, sino que sean competitivos", analizó. Apostó porque solo estén abiertos cuando tengan tráfico y reprobó la falta de ocupación del aparcamiento de Lavacolla, a pesar de que el de Santiago no entra en el listado de los centros afectados por los ajustes.

Los de Peinador y Alvedro sí se hallan entre los 30 de "difícil viabilidad", aunque están entre los seis en mejor situación. Con 976.152 pasajeros y una deuda de 104,88 millones (la menor de las que ostentan las terminales gallegas), se sitúa en el puesto 25 (en un ranking donde el centro con peores resultados ocupa el número 1, Son Bonet) por las pérdidas (antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 7,3 millones de euros registradas en 2011. El aeródromo coruñés, con poco más de un millón de pasajeros, una deuda de más de 119 millones y pérdidas por valor de 1,7 millones de euros, se ubica en el puesto 26.

Fomento, Xunta y concellos destinan 44 millones a rehabilitación para recuperar el sector del ladrillo

Ministerio de Fomento, Xunta y concellos destinarán 44,5 millones de euros este año a las ayudas para la rehabilitación en 31 concellos gallegos con el objetivo no solo de favorecer estas prácticas frente a la construcción nueva, sino para reanimar el sector del ladrillo y crear empleo en una comunidad que ha batido su récord histórico de desempleados con más de 270.000 personas.

Esta inversión se anunció ayer en Santiago con la firma de los convenios en el palacio de Raxoi de Santiago entre las dos primeras administraciones y los municipios en los que se prevén 2.470 actuaciones y un 32% más recursos que en el acuerdo del año pasado. "Es el mayor objetivo fijado para Galicia en los últimos 16 años", indicó Alberto Núñez Feijóo, titular del Ejecutivo autonómico, sobre un convenio que se suscribe año a año para actuar en las áreas de rehabilitación y en los que ya participan 128 concellos de la comunidad.

El ministerio de Ana Pastor será el que más fondos aportará (18,8 millones), seguido de la Xunta a través de la Consellería de Medio Ambiente (19,5) y los concellos participantes (10,5). Eso sí, estas ayudas obligarán al propietario a aportar su parte de financiación en unos 19,5 millones. En total, 64 millones de euros que podrían generar, según confió Feijóo, una inversión inducida de 120 millones. "Pocas inversiones tienen una tasa de retorno tan elevado", aseguró sobre un campo, el de la rehabilitación, en el que Galicia es "precursora desde hace muchos gobiernos".

Por su parte, Pastor defendió la rehabilitación como un balón de oxígeno para el sector de la construcción. "Ha sido y puede ser un generador de empleo", proclamó.

Más original se mostró el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), el popular José Manuel Rey, también alcalde de Ferrol, quien defendió el "ladrillo inteligente" que supone la rehabilitación, "donde no cabe la burbuja ni la especulación".