Si el consenso fuese necesario para avalar la reforma sanitaria del Gobierno central, la sesión plenaria de ayer evidenció no solo que no se hubiese aprobado, sino que la distancia entre Xunta y oposición se agranda cada día y en breve podría plasmarse en la calle. PSdeG y BNG arremetieron contra los recortes en sanidad y pidieron al titular del Ejecutivo autonómico que paralizase su aplicación en Galicia, a lo que Alberto Núñez Feijóo se negó porque supondría una práctica "inconstitucional" no aplicar la legislación básica del Estado. A cambio, proclamó que Galicia no sería intervenida en ningún momento "por ninguna autoridad española o europea" y prometió que Galicia "seguirá siendo la comunidad con tasas universitarias más bajas" –aunque es la tercera– a pesar del aumento decreatado por el Gobierno y no aumentará el número de alumnos por clase, como faculta el Ministerio.

El Parlamento vivió un capítulo más en los enfrentamientos entre Xunta y oposición sobre los servicios sociales, si bien cobró mayor importancia al producirse un día después de que el decreto que modifica el sistema sanitario se publicase en el BOE.

Feijóo jugó a la defensiva sus argumentos, de nuevo centrados en la herencia recibida de 27.000 millones de déficit del Gobierno socialista, al que reprobó haber "ocultado" esta cifra, como, dijo, demostró la UE. "Se les fue tanto la mano que tenemos Estado de Bienestar a préstamo, a deber", espetó Feijóo, si bien gran parte del déficit, como dijo el ministro de Hacienda, es responsabilidad de las comunidades y la mayoría cuenta con gobiernos populares. Sus dardos, sin embargo, se dirigieron a Zapatero y el plan E. "Subieron impuestos para hacer jardines", reprochó al PSOE. Las medidas pretenden "arreglar las consecuencias de una deuda milmillonaria y de una ocultación sistemática de las cuentas públicas", añadió.

Además, trató de vender un flanco poco explotado por el Gobierno sobre las nuevas medidas. "Con ellas 113.000 parados que con ustedes pagaban sus medicamentos, ya no lo harán", recordó. En la actualidad abonan el 40% del coste de los fármacos. Además, llegó incluso a sostener que "es mentira que los pensionistas vayan a pagar los medicamentos", aunque matizó a continuación que "el 87% de ellos pagará un máximo de 8 euros".

Ante una situación de emergencia, reformas de emergencia. "No nos gustan estas medidas pero las tenemos que aplicar", alegó Feijóo sobre un copago que se aplicará a partir del 1 de julio.

La oposición le reprochó sus promesas de "blindaje" de los servicios públicos durante los tres últimos tres años frente a una política que impone un copago del que también renegó y este replicó también con la hemeroteca para atizar al líder del PSdeG, Pachi Vázquez. "A lo mejor se nos fue la mano con tanto bienestar, y a lo mejor había que podarlo", leyó Feijóo sobre unas polémicas declaraciones de este el año pasado.

La oposición coincidió en reclamar durante la sesión de control la negativa de Galicia a aplicar las medidas del Gobierno. El socialista Pachi Vázquez incluso le propuso a Feijóo un pacto para "blindar" los servicios públicos a través de una propuesta de ley que garantizaría el incremento de los recursos para sanidad y educación hasta alcanzar la media europea. Cómo financiarla quedaría para luego. "Le propongo revisar de dónde sacar dinero", dijo. Además, ironizó con los mensajes de Feijóo sobre la solvencia de la comunidad frente a otras en riesgo de intervención como Valencia (PP), Andalucía (PSOE) o Cataluña (CiU). "Si no debemos nada, por qué dice que estamos en quiebra", preguntó después de acusarlo de "cómplice para que la sanidad pierda calidad".

Un tono similar empleó la portavoz nacionalista Ana Pontón, que fue un paso más allá. "Hay quien habla de que estamos ante un auténtico golpe de Estado a la democracia", sostuvo. Tras la petición de Feijóo de que retirase esa explicación, Pontón rebatió el argumento de que el resultado del 20-N y la mayoría absoluta del PP justifica sus reformas, como blandió Feijóo. "Prometieron lo que no están haciendo. Le ponen una bomba al Estado del Bienestar. Eso se llama mentir", censuró.

Pontón exigió un cambio en Feijóo para que "deje de esconderse" y defienda el "autogobierno" recurriendo los recortes por "invadir competencias" autonómicas. "Si Galicia es solvente por qué aplica estas medidas", le preguntó.

También se produjo entre ellos un rifirrafe tras una alusión de Feijóo a CiU, cuyo gobierno ha apoyado en varias ocasiones el PP, como "sus socios de Galeuscat" y asegurar que no aplicarán el pago de un euro por receta como ellos.