El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, remitió ayer un burofax al comisario europeo de Fiscalidad, Auditoria y Lucha contra el Fraude, Algirdas Semeta, para reclamarle información de la investigación abierta sobre posibles irregularidades en la gestión de fondos comunitarios para los proyectos de plantas depuradoras que se instalaron en diferentes concellos de la provincia.

Baltar reconocía, al termino del acto de presentación de la feria del vino del Ribeiro, la existencia de una investigación "en curso" sobre la gestión del organismo provincial, pero desconocía la existencia de un expediente abierto, como así se lo confirmó a la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, la propia Comisión Europea. Por eso asegura que no hay comunicación oficial de que la Diputación haya sido expedientada.

Para el presidente de la corporación provincial, "la situación es la misma que había del 21 al 24 de febrero" de este año, cuando técnicos de la oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (OLAF) acudieron para "verificar determinados aspectos administrativos de esos dos proyectos", como así considera la investigación.

Además de las justificaciones dadas por el presidente de la Diputación y la petición a la Unión Europea de información –sobre todo para conocer quién realizó la denuncia y en que términos se hizo–, arremetió contra el BNG, y en especial hacia la eurodiputada Ana Miranda, a la que no dudó en acusar de "manipular" el documento de respuesta del comisario europeo Algirdas Semeta, debido a que "lo que dice es que no puede aportar ninguna información adicional del expediente abierto porque está al investigación en curso".

Sin embargo, Baltar prefirió pasar por alto el contenido del otro apartado de la respuesta del comisario europeo a la eurodiputada, que es bastante concluyente: "La OLAF solo puede abrir un expediente cuando existen sospechas suficientemente fundadas de que han cometido actos de fraude o corrupción u otros actos ilegales que afectan a los intereses financieros de la Unión Europea".

Pero al ser preguntado en concreto por este apartado, Manuel Baltar se escudó en que a la Diputación "no llegó acuerdo de incoación de expediente alguno".

Dicho esto, Baltar cargó de nuevo contra los nacionalistas por intentar "menoscabar" la imagen de la Diputación y de la provincia de Ourense a través de notas informativas, como la que difundió sobre este asunto la eurodiputada Ana Miranda, así como "declaraciones y acusaciones absolutamente desmesuradas".

Y de esa forma, también utilizar ese argumento como justificación de la solicitud de toda la información que trasladó al comisario europeo de Fiscalidad, Auditoria y Lucha contra el Fraude, para según subrayó "evitar alarmismos y declaraciones catastrofistas que algunos quieren utilizar absolutamente desmesuradas". Además de advertir a los que "quieren sacar tajada política con esto –en alusión al BNG–, allá ellos, nosotros seguiremos trabajando en positivo y con responsabilidad".

Aunque dejó claro que por parte del organismo provincial se dio "todo tipo de facilidades a los técnicos" de la OLAF, "con máxima información, publicidad y transparencia", por lo que sostiene que "la colaboración es máxima, y seguirá siendo", Baltar eludió pronunciarse sobre las denuncias relativas al proceso de adjudicación de las 107 estaciones depuradoras instaladas en concellos de la provincia.

El presidente de la institución suscribe el aviso de Feijóo

Lo que dijo suscribir el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, en relación con la investigación de las presuntas irregularidades cometidas en la gestión de fondos europeos, fueron las manifestación, en clave de aviso, del presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, en el sentido de que "cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades", y subrayó que "las suscribe cualquier ciudadano". Y recalcó que las personas "tienen que saber donde está su responsabilidad", y de inmediato dejar claro que, "llegado el momento, tienen que saber asumirla".

De lo que no tiene duda Baltar es de que "siempre hay responsables de todos los asuntos sean administrativos, públicos o privados y en este caso tiene que saber asumirlas". Pero en este caso, sobre el que hay una investigación en curso, es partidario de esperar "a que se emitan las conclusiones", que serán las que delimiten las correspondientes responsabilidades.

Sobre el caso concreto del delgado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, y las peticiones de dimisión por parte de la oposición –PSOE y BNG–, por presuntas irregularidades con fondos europeos en su etapa de alcalde de Arnoia, el presidente de la Diputación dijo que "las dimisiones son decisiones de tipo personal", y trasladó esas decisión y toda la responsabilidad hacia el propio Martínez. En relación a la actuación que pudo tener en la adjudicación de las estaciones depuradoras Rogelio Martínez, que en aquellos momentos era el vicepresidente de la Diputación, Manuel Baltar aseguró desconocer el papel que tuvo el que ahora es el delegado de la Xunta en Ourense.