Los profesores gallegos de Secundaria tendrán que dar dos horas más de clase a la semana y además se incrementará el límite máximo de alumnos por aula un 20 por ciento –en Primaria el tope pasará de 27 a 30 alumnos por unidad y en la ESO se elevará de 33 a 36 escolares–. Son dos de las medidas que propuso ayer el Ministerio de Educación a las comunidades autónomas para conseguir recortar en 3.000 millones el gasto en la enseñanza y que previsiblemente se aprueben ya a través de un Real Decreto-Ley este próximo viernes. El conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, respaldó las medidas del departamento que dirige José Ignacio Wert tachándolas de "valientes" y, pese a que algunas comunidades advirtieron que estos ajustes supondrán contratar a menos profesores, el responsable gallego defiende que "no se puede hablar" de reducción de docentes porque "dependerá de las circunstancias".

Hasta ahora el límite de alumnos por aula lo fijaba la Ley Orgánica de Educación (LOE). En Galicia, la Consellería de Educación siempre presumió de tener una de las ratios más bajas de estudiantes por profesor. En el curso 2010-2011 era de 9,7 escolares por cada docente, frente a una tasa de 11,4 en España. Sin embargo, el propio departamento de Jesús Vázquez reconocía ante el Defensor del Pueblo, tal y como aparece recogido en su último informe, que en algunos casos "puntuales" se superaba el máximo fijado por ley.

El problema es que debido a las medidas de austeridad que aplican tanto Xunta como Gobierno no se convocan nuevas plazas de profesor y además se ha rebajado la tasa de reposición a solo el 10 por ciento de las que quedan vacantes, de manera que habrá menos profesores a pesar de que se está incrementando ligeramente el número de matrículas y eso apunta a un probable incremento de la ratio de estudiantes por profesor. De ahí que Educación haya optado por aumentar el tope de escolares por aula.

Además el ministerio impondrá un mínimo de 25 horas lectivas a la semana en Infantil y Primaria y 20 en Secundaria. En Galicia los docentes ya están impartiendo 25 horas de clase en las primeras etapas educativas, pero los profesores de Secundaria solo tenían 18, de manera que la propuesta del Gobierno les obligará a aumentar su jornada semanal en dos horas.

Entre las otras propuestas que Wert trasladó ayer a las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial de Educación está la de no cubrir las bajas laborales inferiores a diez días, eliminar "transitoriamente" la posibilidad de crear, en la educación no universitaria, nuevos complementos retributivos o retribuciones variables. También se aplazan los núevos módulos de FP medio y superior de 2.000 horas al curso 2014-2015 y se suspende la obligatoriedad de que los centros oferten al menos dos de las tres modalidades de bachillerato.

"Son medidas que, a nuestro juicio, y en general el de la mayoría de las comunidades autónomas, no inciden sobre la cobertura y la calidad de la educación y no afectan a la equidad",añadió Wert, tras presidir la Conferencia Sectorial. Asimismo, aseguró que son medidas planteadas con un "marcado carácter de flexibilidad a las circunstancias concretas de cada autonomía".

El conselleiro de Educación aclaró que Galicia "ya dio pasos importantes en estos últimos tres años" y, por lo tanto, su punto de partida es distinto al de otras autonomías. En cualquier caso, la Xunta advirtió que analizarán estas medidas junto a los responsables de la comunidad educativa.

Todas las autonomías gobernadas por el PP aplaudieron las propuestas de Wert porque, según defendieron, servirán para "salvar la educación sin que suponga una merma de la calidad".

Las críticas llegaron, sin embargo, desde Andalucía y Euskadi. La consejera vasca de Educación, Isabel Celaá, advirtió que las medidas son de "recorte" y "no de eficiencia" y avisó que van a estudiar "jurídicamente" tres de ellas porque pueden "invadir" competencias. Por su parte, el consejero de Educación andaluz, Francisco Álvarez de la Chica, criticó que "no se dé margen de maniobra" a las autonomías.