A días de que el Gobierno central concrete el recorte de 10.000 millones de euros en educación y sanidad, los barones del PP lanzan mensajes para cambiar el sistema sanitario estatal, pero sin ponerse de acuerdo en cómo. Uno de ellos es el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que justificó la necesidad de acometer reformas para detener la "hemorragia" económica del sistema nacional de salud; en ella apuesta por mantener la gratuidad y universalidad de la atención sanitaria y modificar la prestación farmacéutica. En lugar de fijar un criterio de edad, propone pagar las medicinas en función de la renta.

No es la primera vez que Feijóo desliza la idea, pero ayer fue más concreto tras la reunión del Consello. "Galicia va a defender que la asistencia médica siga siendo universal y gratuita y que, si hay que variar el pago de la prestación farmacéutica se coja como único criterio la renta", explicó. "Si una persona mayor tiene dinero tiene que aportar más a un parado sin prestaciones que no lo tiene", alegó, aunque no cerró la puerta al copago por la atención médica, como sucede, recordó, en otros países europeos. "Si podemos evitarlo será un éxito", declaró antes de advertir de que el riesgo de seguir los pasos de Portugal es real. Y allí se cobra por la asistencia médica: 20 euros por acudir a urgencias, por ejemplo. "Es lo que nos puede ocurrir si no evitamos que se desangre el sistema de salud", alertó sobre la deuda de 20.000 millones de euros que pesa sobre este.

El presidente de la Xunta justificó la necesidad de aplicar esta clase de medidas para evitar que España "se vaya por el sumidero" y las reformas las apliquen otros, en alusión a los Gobiernos tecnócratas griego e italiano. "Si no hacemos nada, el borde del precipicio en que estamos supondrá que sean los de fuera los que adopten medidas que toman gobiernos elegidos democráticamente", advirtió. Eso sí, a preguntas de la prensa, evitó concretar cómo afectará a Galicia el recorte de 10.000 millones en educación y sanidad, competencias transferidas y gestionadas por las comunidades, pero defendió que el Gobierno tome decisiones para "no caer al precipicio". "Veremos qué propone", zanjó.

Su mensaje coincide en parte con la número dos de su partido, aunque en las filas del PP comienzan a detectarse contradicciones. La secretaria general popular y presidenta de Castilla La Mancha, Dolores de Cospedal, se mostró favorable al pago de medicamentos en función de la renta. Sin embargo, fue un paso más allá que Feijóo y apostó por estudiar la posibilidad de cobrar también por la atención. "Habría que establecer baremos y dependiendo del tipo de intervenciones, de si tiene seguros privados; hay que establecer unos términos proporcionales", declaró a ABC Radio.

El mensaje del PP no es uniforme a nivel estatal. El presidente de Extremadura, el popular José Antonio Monago, se opuso al copago por las prestaciones sanitarias dadas las características de su comunidad, con "las rentas más bajas" del Estado. Ante estas opiniones diferentes, reconoció la generación de confusión en la población. "El ciudadano dirá, oiga, pónganse de acuerdo", comentó, si bien recordó la necesidad de tomar "resoluciones" para cambiar el sistema.

Los mensajes enviados por el PP ya generaron las primeras reacciones. Mientras los médicos de Atención Primaria defienden el pago de medicamentos en función de los ingresos, las asociaciones de defensa de la sanidad pública critican la propuesta por "ineficaz e injusta".

El Foro de Médicos de Atención Primaria mostró una postura similar a la de Feijóo, aplaudiendo el pago de fármacos en función de la renta por ser "equitativo" y rechazando copago por la atención. "El copago puede ser especialmente peligroso en ciertas áreas, como pacientes crónicos o con rentas bajas", alertó el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, José Luis Llisterri. "Ya hay estudios que indican que los pacientes en los que se establece un copago dejan de tomar las pastillas, y ello conduce a una mayor morbilidad y mayores ingresos", añadió.

Por su parte, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública cree que el pago de fármacos en función de la renta "acabará penalizando a las clases medias, las rentas altas no se verán afectadas y se incrementará la injusticia".

Tras la reunión del Consello, Feijóo también presumió de que Galicia es la "comunidad más solvente" con una media de 40 días en los pagos a sus proveedores este año y de que, junto a Euskadi y Navarra, no ha recurrido al crédito estatal para pagar recibos pendientes.

Por otro lado, descartó la devolución de competencias de las comunidades al Estado como propuso la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre. "El problema no es el Estado autonómico, sino tenerlo mal gobernado", matizó. La clave, añadió, es que cada administración se ciña a su presupuesto y equilibre sus cuentas.