Y por quinta vez, el cerebro de la operación Campeón tomó la palabra. Lo hizo ayer ante el Tribunal Supremo, por primera vez en calidad de testigo y no de imputado como las cuatro ocasiones que desde agosto del año pasado compareció ante la juez que instruye el caso en Lugo. Aunque todas sus declaraciones anteriores fueron distintas –la única coincidencia fue el objetivo de sus acusaciones: José Blanco, a quien el alto tribunal investiga por supuesto tráfico de influencias y cohecho–, el empresario lucense Jorge Dorribo "ratificó" ayer sus acusaciones contra el exministro de Fomento y rebatió con "datos" el informe pericial de la Agencia Tributaria que desmonta el supuesto pago de comisiones a Blanco a cambio de un trato de favor a su laboratorio farmacéutico, Nupel.

Esos "datos" que aportó ayer Dorribo al Supremo para refutar el informe pericial resultan ser una hoja de bloc de un hotel en Andorra en la que se habían manuscrito unas cantidades de dinero correspondientes a unos pagos que coinciden con los que tenía que hacer para la compra de una farmacia en el Principado. Estas cantidades, según concluye el informe de Hacienda, no fueron sacadas de una cuenta para pagar al exministro sino que fueron para liquidar las deudas de un negocio farmacéutico que el empresario lucense tenía en Andorra.

Nueva versión

Para refutar la prueba que tumba parte de sus acusaciones contra el exnúmero dos del PSOE, Dorribo ofreció una nueva versión sobre la que dio el pasado 14 de octubre a la juez en Lugo, en la que aseguraba haber transferido de una cuenta de Andorra 150.000 euros para pagar a Blanco y que otros 50.000 euros los había aportado de su bolsillo. Según la declaración de ayer, los 150.000 euros los tenía en metálico en su propia casa y los otros 50.000 mandó recogerlos de su empresa.

Pero en la declaración de ayer de Dorribo también hay contradicciones respecto a comparecencias judiciales anteriores. Sobre la existencia de un testigo del pago a Blanco en la gasolinera de Guitiriz el 5 de febrero del año pasado –había dicho que el director de Cofares, José Antonio López "presenció directamente la entrega del sobre"–, dijo ante el juez Soriano que "nadie" vio "la entrega física del dinero", según fuentes conocedoras de la comparencia de Dorribo.

Durante su declaración en el Supremo, Dorribo reiteró haber pagado 200.000 euros a Blanco a través del primo político de este, Manuel Bran, en una gasolinera de Guitiriz (Lugo) y más de 90.000 euros en contratos a la empresa de Bran. En el momento de reunirse con Blanco, según Dorribo, el exministro le dijo que estaba tocando "a la persona idónea" y que sus proyectos farmacéuticos saldrían adelante. Como consecuencia de este pago, el cerebro de la operación Campeón aseguró que mes y medio después de este encuentro tuvo una reunión con el subdirector de la Agencia del Medicamento que –según manifestó– le dio "todos los parabienes al proyecto" de una plataforma logística para la distribución de medicinas.

En las más de tres horas que declaró ante el juez José Ramón Soriano, el industrial farmacéutico "rebatió" con "datos" –según su abogado– el informe pericial de Hacienda que desmonta su acusación contra el exministro y acredita que no pagó 150.000 euros a Blanco por un trato de favor a su negocio, tal y como Dorribo había declarado en el juzgado de Instrucción número 3 de Lugo.

Esa nueva prueba incluida en el sumario del caso concluye que esa cantidad de dinero que el empresario farmaceútico transfirió en febrero de 2011 a la empresa Salut D´Innovació no la cobró Blanco sino que ese dinero se destinó a saldar las deudas que Dorribo había contraído con una farmacéutica de Andorra a la que había comprado junto a sus socios de la empresa Salut D´Innovació el negocio. "Ese informe [pericial] puede decir lo que diga, pero [Dorribo] ha podido rebatir documentalmente ese informe". Fue la versión que dio su abogado a la salida del Supremo, que se escudó en el secreto de sumario para no entrar en detalles, al tiempo que reiteró que su cliente "no es una persona que haya cometido un delito de calumnias y tampoco está diciendo una mentira".