"Nosotros vamos siempre". Con esta contundencia y una sonrisa, cerraba un militante de la UPG la jornada de ayer, insistiendo en la disciplina de su organización a la hora de acudir a las votaciones. Su frase pone en el centro del debate la teoría del suelo interno de la U, que comparten algunos miembros de esta formación y casi todos los de la alternativa, y que establece que ésta es capaz siempre de movilizar a un número fijo de fieles. Ayer los datos apuntalaron en parte la teoría: 1.119 votos avalaron el informe de gestión, que defendió Guillerme Vázquez como portavoz nacional saliente. Hace tres años fue elegido casi por la misma cifra 1.189. "Los heterodoxos llegamos tarde", ironizaba un fiel a la alternativa.

A este análisis, que algunos en la U consideran "simplista", habrá que sumar hoy la variable de la participación. Si esta supera los 4.000, cifra nunca registrada en una asamblea –hace tres años, fueron 2.200 y hace seis 1.788– la alternativa podría dar el sorpasso. "Lo de hoy entraba en lo previsible. No estamos desanimados", sostenía un miembro de Máis Galiza. "La lista de ApU no solo es apoyada por la UPG, muchos independientes también la apoyarán", rebate un miembro de la U, que rechaza de plano la teoría del suelo interno.

Pese al día de ayer, todos los escenarios son posibles hoy. Primero se votará la lista al Consello Nacional y luego a los candidatos a portavoz nacional entre Vázquez Beiras y Rafa Villar (MGS). Si ninguno supera el 50%, habrá segunda vuelta. Luego, también con voto en urna, al candidato a presidir la Xunta.

Antes se votará el texto de ApU. Con una amplia participación las combinaciones son múltiples; incluso podría ser rechazado ese texto, vencer Guillerme Vázquez y ser elegido Aymerich como candidato.