La aportación de los dependientes al pago de las residencias y centros de día ya no será un porcentaje de su pensión sino que para calcular la cuota que deben pagar se tendrá en cuenta su capacidad económica, que es la suma de todas sus rentas y también de su patrimonio —la vivienda habitual solo computará cuando su valor supere los 300.000 euros—.

Hasta ahora los dependientes aportaban un 75% de su pensión al ingresar en una residencia. Si este subsidio en Galicia ronda de media los 690 euros, los mayores aportaban, por ejemplo, unos 517 euros. Sin embargo, ahora el cálculo se hará sobre una base mayor, puesto que no solo contará la pensión sino todas sus percepciones económicas (otras prestaciones sociales, rendimientos bancarios, rentas inmobiliarias...) y a esta cantidad se le sumará un porcentaje de entre el 1 y el 5% del patrimonio total que atesoren los usuarios. En la práctica esto elevará la aportación económica de muchos dependientes para pagar la residencia.

Por ejemplo, los mayores que se beneficien de un servicio residencial a tiempo completo aportarán el 70 por ciento de su capacidad económica cuando su nivel de rentas (Iprem) sea inferior a 399 euros mensuales. Pero si disponen de más recursos el copago podría elevarse hasta el 90%. Es la otra diferencia con el sistema actual: habrá distintos copagos en función de tramos de ingresos.

Desde la Consellería de Benestar advierten que no sería "riguroso" cifrar "aumentos medios" puesto que el copago será diferente según cada caso concreto y dependiendo del tipo de servicio que reciba el dependiente. Además en el cálculo de la capacidad económica intervienen muchos factores como, por ejemplo, que el usuario tenga personas a su cargo residiendo en su vivienda habitual. En este caso, tampoco se tendrá en cuenta el valor de su piso o casa al calcular el patrimonio.

El límite de aportación económica del dependiente no superará nunca el 90% y además la Xunta garantiza al beneficiario una disponibilidad mínima de 1.200 euros anuales de sus ingresos líquidos para atender sus gastos personales.

La cartera de servicios de dependencia de la Xunta distingue además varios tipos de atención residencial y cada una tiene asignado unos porcentajes de copago distintos en función del grado de dependencia y de la renta.