El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, anunció en una entrevista en el Financial Times que el Gobierno aprobará en marzo una nueva Ley que establecerá "estrictos instrumentos de control" sobre los presupuestos de las comunidades autónomas. "Tendremos controles a priori, de modo que antes de aprobar los presupuestos, los gobiernos regionales necesitarán la luz verde del Ejecutivo central", subrayó.

La declaración del ministro de Economía se produce al día siguiente de conocerse que el Gobierno central tuvo que salir al rescate de la Comunidad Valenciana y brindarle su apoyo para que lograra hacer frente al vencimiento de un préstamo en cuyo pago se había retrasado.

La declaración del ministro de Economía sobre los planes del Gobierno se produce al día siguiente de conocerse que el Gobierno central ha tenido que salir al rescate de la Comunidad Valenciana y brindarle su apoyo para que lograra hacer frente al vencimiento de un préstamo en cuyo pago se había retrasado.

Para De Guindos, "las dificultades de liquidez representan verdaderamente una oportunidad para imponer duras condiciones y medidas en términos de frenar los déficits de las regiones". Estas medidas son solo una parte de una agenda de reformas económicas que De Guindos describe como "agresiva" y que el nuevo Gobierno quiere poner en marcha en sus 100 primeros días.

El ministro de Economía también adelantó que los bancos españoles deberán realizar provisiones de 50.000 millones de euros para hacer frente a los préstamos con riesgo en el sector inmobiliario. La cifra es superior a la prevista hasta ahora por los banca privada.

El Banco de España ha cifrado en 176.000 millones de euros los préstamos de riesgo relacionados con el sector inmobiliario y de la construcción de un total de 338.000 millones.

Las bancos han cubierto ya un tercio de estos activos ´tóxicos´ con provisiones. Se esperaba que tuvieran que destinar otro 20%. Sin embargo, estos 50.000 millones extra suponen algo más del 28%, lo que supondrá un esfuerzo adicional cuando, además, deben hacer frente a los mayores requisitos de capital de la Unión Europea.

"Tenemos un problema inmobiliario en España, pero se puede manejar... Estos 50.000 millones suponen el 4% del PIB de España. Esto no es Irlanda. Es una orden de magnitud completamente diferente",apuntó.

Estas provisiones deberán formar parte de la nueva de reformas del sector financiero, en la que De Guindos afirma que es esencial que los bancos puedan sanear sus balances sin aumentar el déficit público.

"En la gran mayoría de los casos, los bancos pueden hacer provisiones por sí mismos de sus beneficios. Es algo que no se puede hacer en año pero sí en varios", aseguró el ministro, quien así parece descartar la creación del banco malo.

De Guindos destacó que es "esencial" que los bancos saneen sus balances sin que la reforma prevista del sistema bancario suponga una carga para el Tesoro, el mismo tiempo que volvió a defender que debería producirse una nueva ronda de fusiones entre las cajas de ahorros.

El nuevo ministro confía en que las reformas y las medidas de austeridad contribuyan a aumentar la confianza de España en los mercados, ya que "no podemos darnos el lujo de ir al mercado" y decir que España no va a aplicar una campaña ortodoxa en políticas fiscales, afirma. "Esto es algo que sería muy perjudicial para la percepción de la economía española y muy perjudicial para la moneda única", subrayó.

En lo que respecta al paro, el titular de Economía y Competitividad considera que en España, la caída del PIB durante la crisis era normal, pero ningún otro país, ni siquiera los rescatados, sufrió un deterioro del mercado laboral" de tal magnitud. De Guindos atribuyó el fenómeno a la construcción, donde el ajuste ya se ha producido, pero también a "la capacidad de las empresas para adaptarse a las condiciones".