La crisis ahoga a las familias hasta el punto de que muchas ya no pueden hacer frente al pago de sus facturas. Los impagos de hipotecas han crecido un 10 por ciento en un año, pero los que viven de alquiler no lo tienen más fácil. La morosidad en los arrendamientos se ha disparado casi un 40 por ciento en los últimos cinco años. Según el V Estudio sobre la Morosidad en Arrendamientos realizado por la entidad Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), la cantidad media que adeudan los arrendatarios gallegos a sus caseros asciende a 6.412 euros.

Desde el inicio de la crisis la morosidad de las familias gallegas con el alquiler ha ido in crescendo. Solo en el último año, con los datos del tercer trimestre de 2011, volvió a incrementarse en un 7,4 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2010.

Según la entidad que ha elaborado el estudio, se está produciendo "un trasvase de la morosidad de la compra al alquiler", ya que aquellos que tienen problemas económicos prefieren alquilar y, en caso de ser deshauciados, no tener cuentas pendientes con ninguna instancia.

Lugo y Pontevedra son las provincias con más morosidad, aunque es la de A Coruña la que se sitúa a la cabeza con un mayor impago medio por alquiler, que ronda los 9.000 euros. Esta cifra se rebaja a 7.000 euros en la provincia lucense y a 5.500 en la pontevedresa. En Ourense la cantidad media que se adeuda a los caseros es de 4.200 euros.

El mayor incremento en las cifras de morosidad se ha registrado, sin embargo, en Lugo, donde los impagos han crecido un 55 por ciento. A continuación se sitúa Pontevedra con un 29,5 por ciento. En A Coruña el incremento ha sido del 26 por ciento y en Ourense solo del 10.

A pesar de estas cifras Galicia no está entre las comunidades con más morosos. Según el estudio de FIM, ocupa el décimo puesto entre las autonomías con más impagos y el incremento del 40 por ciento que ha experimentado en su índice de morosidad tampoco es el más alto de España.

Andalucía es la comunidad que ha registrado un mayor aumento puesto que su morosidad en alquileres se ha duplicado en cinco años. Comunidad Valenciana (91,5 por ciento), Madrid (90,5 por ciento) y Castilla La Mancha (78 por ciento) son las otras regiones que han experimentado un fuerte incremento de los impagos.

En el lado opuesto se sitúa Castilla y León, donde las demoras en los pagos solo se elevaron un 18,8 por ciento desde el inicio de la crisis, o Asturias donde los impagos crecieron únicamente un 21,5 por ciento.

Según explica FIM, el problema es que mientras existe una Ley de Morosidad que protege contra el impago de las hipotecas, en el caso de los alquileres siempre hubo más margen para eludir los pagos y advierten de que hay incluso morosos "profesionales".

En todo caso, esta semana entró en vigor La Ley de Medidas de Agilización Procesal que permite acelerar los deshaucios en caso de impago. Si antes este proceso podía tardar meses ahora se podrá ordenar el desalojo del inquilino en un plazo de diez días.