La suspensión de las obras en la Cidade da Cultura durante 36 meses le costará al erario público 447.616 euros. Éste es el peaje que deberá pagar la Consellería de Cultura para frenar hasta 2014 la construcción de los dos edificios pendientes del complejo ideado por Peter Eisenman: el Centro de la Música y las Artes Escénicas y el Centro de Arte Internacional.

El departamento de Roberto Varela reveló ayer el coste de esta decisión después de que la oposición le exigiese esta semana en el Parlamento conocer la solución a que había llegado con las constructoras que acometen las obras y cómo había decidido compensarlas. Cultura comunicó que ya había acordado con estas firmas la suspensión de los trabajos en la zona hasta 2014 y la cuantía a recibir como compensación. En ese año, la Xunta decidirá el futuro del complejo arquitectónico en función de la situación económica general, según anunciaron tanto Varela como el presidente de la Xunta.

La retirada de materiales y medios auxiliares como grúas, excavadoras o casetas de obra, así como su almacenamiento, supondrá un coste de 150.907 euros, los que se añaden otros 5.382 euros mensuales durante los próximos 36 meses de coste de mantenimiento de la obra, que incluye la revisión de la zona o el vallado de un perímetro de seguridad para evitar problemas a los visitantes.

Además, Cultura deberá abonar a las empresas que estaban trabajando en el monte Gaiás de Santiago de Compostela otros 102.935 euros "en concepto de abonos a cuenta por actuaciones derivadas de la suspensión", como ejecución de obras auxiliares, que según la consellería, serán recuperables "si en 2014 se adoptase la decisión de seguir adelante con las obras", pues se trata de adelantos por los trabajos. Si entonces la Xunta decide mantener la paralización temporal deberá abonar otra compensación.

El departamento de Roberto Varela aseguró ayer haber logrado de las empresas una renuncia expresa a "cualquier posible indemnización a que pudiesen tener derecho", si bien ésta se limita al período de suspensión temporal de 36 meses. En caso de que el proyecto finalmente se suspendiese durante más tiempo o incluso la Xunta decidiese no construir los dos edificios pendientes del proyecto de Peter Eisenman, las empresas sí tendrían la posibilidad de reclamar otra indemnización.

A lo que sí renunciaron es a un 6% en concepto de beneficio industrial, a las indemnizaciones por daños y pérdidas de cualquier clase y las compensaciones o intereses de demora durante los tres años en que el Gaiás no verá circular las palas por primera vez en diez años, según Cultura.

Tres días después de Roberto Varela defendiese en el Parlamento la decisión de parar las obras temporalmente, su departamento insistió ayer en el mismo argumento: no es momento de inversiones y sí de contención en el gasto.

Para ello, recordó que el coste de los dos edificios pendientes ascendía a más de 72 millones de euros: 32,07 en el caso del Centro de la Música y de las Artes Escénicas y 5,59 del Centro de Arte Internacional, a los que habría que sumar otros 5,59 de costes de urbanización de un proyecto gestado hace diez años por la Xunta de Manuel Fraga.

Las constructoras vallarán la zona –ya se había excavado en los cimientos del Centro de la Música y las Artes Escénicas–, recogerán la maquinaria y limitarán el impacto visual de esas cicatrices en el proyecto.