De un verano tardío a un invierno prematuro. El otoño no está teniendo punto intermedio. Tras unas primeras semanas con temperaturas propias de la época estival –la semana pasada se alcanzaron en Ourense picos de treinta grados– llegó un temporal cargado de lluvias y fuertes ráfagas de viento. Y ahora tocan nevadas. Los primeros copos de nieve ya cayeron en Manzaneda y en la montaña lucense.

La zona Pedrafita do Cebreiro, Os Ancares y Cabeza de Manzaneda registraron ayer temperaturas bajo cero que provocaron precipitaciones en forma de nieve, cuya cota se situó por encima de los 1.200 metros en las primeras horas de la jornada, aunque subieron hasta los 1.300 a lo largo del día. Desde MeteoGalicia apuntan que esta situación fue momentánea porque los termómetros volverán a ascender hoy, sobre todo por la noche, y la cota bajará a los 1.500 metros.

A pesar de que la sensación de frío será menor, una borrasca traerá precipitaciones a toda la autonomía acompañadas de fuertes vientos que afectarán en especial a la costa atlántica. De hecho, la flota pesquera permaneció ayer amarrada en A Coruña, Ferrol, Laracha, Fisterra, Ortigueira y Muros, mientras que en Cariño y Cedeira solo unos cuantos salieron al mar debido a la alerta amarilla prevista para el litoral gallego que hoy se espera que alcance el nivel naranja. En Pontevedra trabajaron con normalidad en Vigo, Vilagarcía de Arousa y Lomos del Ulla. Sin embargo, en Cangas, Marín y Bueu la mayor parte de los barcos se quedaron en tierra.

A pesar del brusco descenso de temperaturas registrado desde ayer en la comunidad gallega, en Meteogalicia advierten de que la situación de los últimos días "es la normal" para otoño y lo "anormal" eran las elevadas temperaturas registradas durante semanas pasadas.

El temporal del domingo, apodado Leopold, no causó grandes desperfectos pero dejó a su paso casi 370 incidencias en Galicia –226 en la provincia de Pontevedra y un centenar en A Coruña–, cuyos restos todavía dejaron ayer consecuencias en algunos puntos.

Aparte de la caída de algunos árboles en las carreteras de San Sadurniño (A Coruña) y Ribadavia (Ourense), el servicio de Emergencias 112 recibió también ayer el aviso de alcantarillas levantadas en la calle Aquitecto Pérez Vellas de Vigo o la presencia de una piedra en la calzada de Nogueira de Ramuín, así como una balsa de agua en la carretera PO-531 de Pontevedra.