Era una de las medidas "estrella" del Gobierno para ayudar a los municipios a aliviar su falta de liquidez. Pero la iniciativa no ha cuajado. Además del elevado interés, el esquema para su tramitación les parece, a la mayoría de alcaldes gallegos, demasido "engorroso".

La línea ICO-Entidades Locales se puso en marcha a finales de julio para agilizar la solicitud de la financiación y acelerar el pago a los proveedores. El sistema de solicitud es on-line. La medida surge como consecuencia de del Real Decreto Ley de impulso a la sostenibilidad de las cuentas públicas y la protección social aprobado a principios de verano por el Consejo de Ministros. ¿Los retos? Agilizar el pago a muchos autónomos y pequeñas empresas que por la situación económica actual tienen problemas para cobrar sus servicios a los ayuntamientos, tanto de suministro como de obras. Al mismo tiempo, dotando de liquidez a las entidades locales para el pago de facturas pendientes emitidas hasta el 30 de abril de este año.

Segúnh la línea ICO, el importe susceptible de financiación, junto con los intereses estimados de la operación de crédito, no podrá exceder en ningún caso el 25% del importe anual de las entregas a cuenta de la participación de cada entidad local en los tributos del Estado del año 2011.

Esta línea para entidades locales cuenta con una partida de 3.400 millones de euros pero, de momento, los municipios del país solo han formalizado peticiones por el 13,5% de estos fondos. Hasta el 30 de noviembre pueden surgir más candidatos, de hecho, antes de presentar la solicitud los ayuntamientos deben aprobar la decisión en los plenos de la corporación y, esta decisión, a veces se dilata hasta el final del plazo de la convocatoria.