El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, apuntó ayer a una posible avería como causa del accidente en el que falleció el piloto vasco Iñigo Zubiaga Pagadigorria. También descartó que acumulase horas de vuelo por encima de las establecidas, afirmando que "en cuanto a tiempos de descanso y vuelo se cumplían los requisitos con mucha holgura". Oficialmente todavía se desconocen las razones del siniestro, pues la investigación todavía está abierta, pero en declaraciones a Europa Press, el conselleiro apuntó la hipótesis de problemas en la avioneta al comentar que el piloto "podría haber detectado la avería" de la avioneta con la que participaba el domingo en la extinción de un incendio en Monterrei (Ourense). Eso sí, añadió que no le consta que hubiese avisado de que iba a saltar debido al mal funcionamiento del aparato. Juárez anunció ayer que su departamento ha manifestado su "total colaboración" con Aviación Civil para esclarecer las causas del siniestro.

Iñigo Zubiaga Pagadigorria cargó su avioneta en la base de Antela, Sandiás, y a las 17,10 horas del domingo despegó con dirección a Monterrei, donde un incendio de gran virulencia afectaba a la Serra de Meda y amenazaba el pueblo de Arcucelos, en Laza. Tardó diez minutos en llegar y realizar la primera descarga. Fue también la última. Sus compañeros no le vieron remontar el vuelo y los vecinos del pueblo rodeado por las llamas tampoco. "Escuchamos un ruido muy fuerte, como un acelerón en el aire, y vimos que la avioneta hacía un movimiento raro justo antes de caer", explica una de las testigos.

El piloto, de 54 años, bilbaíno, tenía mujer y un hijo de siete años. Sus tres hermanos recogieron ayer sus restos mortales en el tanatorio de Verín para trasladarlo al País Vasco y darle sepultura a la espera del resultado de la autopsia que se le realizó ayer por la mañana. Será este estudio forense el que determine la causa de la muerte de Iñigo Zubiaga y el que permita avanzar en el esclarecimiento de los hechos.

El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, desmintió ayer en Laza –a donde se desplazó para acompañar a la ministra de Defensa, Carme Chacón, en su visita al puesto de mando de la Unidad Militar de Emergencias– que el piloto hubiese alertado sobre problemas con la avioneta antes de caer. Tampoco trascendió por qué su cuerpo estaba a 200 metros de los restos calcinados de la avioneta, aunque h perdido fuerza la hipótesis de que se hubiese tirado él. Precisamente la autopsia ha tomado muestras para analizar si el cuerpo calcinado presenta lesiones de impacto y determinar si el hombre salió despedido o si cayó con la avioneta y después caminó antes de desplomarse. También se realizarán estudios histológicos para resolver si Iñigo Zubiaga falleció por aspiración de humo y si presenta quemaduras bronquiales. El resultado podría demorarse un mes.

Entretanto, miembros de Aviación Civil visitaron el lugar en el que cayó la avioneta para tomar muestras y localizar la caja negra del aparato para resolver las causas del accidente.

El conselleiro Samuel Juárez reconoce que Galicia está viviendo un "momento difícil" dentro de la campaña de incendios debido a la prolongación de las "condiciones de peligro" por las altas temperaturas, si bien aclaró que el piloto fallecido era "muy experimentado", con una "larga trayectoria" y cuatro temporadas trabajando para la Xunta.

Tras visitar el puesto de mando de la UME en Laza, Samuel Juárez acompañó a la ministra de Defensa, Carme Chacón, al pueblo de Arcucelos, donde está el puesto avanzado del Ejército para el fuego de Monterrei, que quedó controlado a última hora de ayer, y luego se trasladó al tanatorio de Verín, donde se reunió con el titular de Presidencia, Alfonso Rueda, para dar el pésame a la familia del piloto: "La aviación era su vida. Era un vicio", afirmó su hermano.