Portugal primará el transporte ferroviario de mercancías con Europa sobre el AVE con España, incluida la conexión entre Vigo y Oporto, un proyecto que el nuevo Ejecutivo suspendió en junio. El ministro de Economía luso, Álvaro Santos Pereira, declaró ayer que la primera permitirá fomentar las exportaciones y dinamizar su economía. "Tenemos que convencer a España de que es el interés de todos", aseguró Santos sobre una conexión de mercancías con París a través de Madrid.

"Si hace diez o quince años tenía sentido, en este momento podría tener consecuencias para el país", advirtió el ministro sobre la alta velocidad, que dejará a Galicia sin conexión con Portugal, así como a los viajeros desde Madrid.

Sus declaraciones se producen semanas después de que José Blanco anunciase su intención de negociar con Portugal la paralización de las conexiones de alta velocidad, que dejarían inutilizadas parte de las inversiones en la línea realizadas por el Ministerio de Fomento.

A pesar de sus declaraciones, Santos Pereira explicó que el Gobierno anunciará "en el tiempo oportuno" las conclusiones finales del estudio del proyecto del AVE con España, sobre el que el Ejecutivo contempla una posible revisión de costes y calendario.

Su futuro, sin embargo, parece un cajón. La delicada situación financiera lusa provocó que el nuevo Gobierno conservador que tomó posesión en junio anunciase la paralización de la alta velocidad con España después de haber adjudicado el año pasado tramos por valor de 1.500 millones de euros. Este verano debía realizar otro desembolso de 1.900 en la línea entre Lisboa y Madrid, la más cara, y decidió aparcarlos ante la falta de recursos.

Las conexiones para viajeros seguirán siendo las tradicionales con Madrid, aunque Galicia ya no cuenta con ninguna de ellas desde el mes pasado.