Es tras Feijóo, el hombre fuerte de la Xunta. El conselleiro de Presidencia anuncia el propósito del Gobierno gallego de modificar el Dereito Civil para que, por regla general, las bodas se realicen con separación de bienes entre los cónyuges. Es lo que la sociedad demanda, sostiene. Alfonso Rueda también plantea la posibilidad de autorizar un casino en Vigo, que sería el tercero de la comunidad autónoma.

La Comisión de Dereito Civil de Galicia se reunió el pasado jueves para avanzar en las reformas, de las cuales algunas son realmente novedosas...

– La comisión va cumpliendo con su trabajo, con el objetivo de elaborar su propuesta a final de año para luego remitirla al Parlamento. Lo que se marcaba desde el principio era, aprovechando la ventaja de disponer de un Derecho Civil propio, adaptarlo a la evolución de la sociedad gallega e introducir la posibilidad de cambiar el régimen económico matrimonial que hay ahora mismo y que consiste, salvo que se diga lo contrario, en que la gente se casa en régimen de bienes gananciales. Lo que estamos considerando ahora mismo es que se invierta la regla, igual que se hace ya en Cataluña, Valencia y Baleares. Cambiar el régimen, de forma que todos se casen con separación de bienes, salvo que haya un pacto que establezca que el régimen sea de gananciales. Ésta es la propuesta que está encima de la mesa.

¿Qué razones llevan a proponer este cambio?

– Los encargados de plantearlo entienden que la sociedad gallega cambió, igual que la española, y que las razones que en su momento aconsejaban que el régimen de gananciales fuera el general, ahora precisamente aconsejan lo contrario, pues hay una igualdad mucho más real entre el hombre y la mujer y por lo tanto hay que darle paso a la libertad de los cónyuges. En Galicia se registran unos 14.000 matrimonios al año de los cuales casi la mitad acaban en separación, por lo que uno de los argumentos a favor es que en caso de separación se evitarían los problemas para liquidar esta sociedad ganancial. En la Comisión de Dereito Civil quedamos en pulsar un poco más la sensibilidad social para ver si realmente es algo que demanda la sociedad gallega, para luego en septiembre acabar de cerrar la decisión y poder llevar en diciembre una propuesta al Parlamento.

Habla de pulsar este cambio a la sociedad, pero no parece que esta reforma vaya a presentar muchos problemas...

– Hay gente dentro de la comisión que no lo tiene tan claro, que dicen que hay que analizarlo porque esta figura es más propia de otras zonas de España y que hay que ver si la sociedad gallega también lo demanda. Está claro que si esta medida se lleva a cabo, tendrá un gran impacto social, ya que influye tanto antes de casarse como después, si llega la separación. La media de duración de los matrimonios no va mucho más allá de catorce o quince años; esto es una realidad social y nuestra obligación es adaptar el Dereito Civil a la realidad social.

La Xunta, evidentemente, está a favor...

– Está a favor, cuando menos, a que se proponga en serio. A nosotros nos gustaría, y eso fue lo que dijimos en la comisión. A partir de ahora, toca escuchar opiniones y colectivos, y cuantos más, pues mejor. Por ahora, la mayoría de las opiniones que estamos recibiendo son a favor, pero también hay alguna en contra. Las escucharemos todas antes de tomar una decisión, pero esa propuesta la tenemos encima de la mesa. Por primera vez se discute una propuesta de este tipo totalmente en serio.

A efectos prácticos no supondrá ningún trámite a mayores que una boda actual, ¿no?

– No, al contrario. Hasta ahora la gente se casa en régimen de gananciales y si quiere la separación de bienes, tiene que ir al notario. Sería al revés, la gente estaría en separación y si quiere gananciales, pues tendría que ir al notario a estipularlo así. Creemos que la mayoría de gente prefiere la separación de bienes. Veremos si es así, y si es así, haremos el cambio.

¿Cuando entraría en vigor?

– El calendario es tener una propuesta de la comisión superior de Dereito Civil con fecha límite del 31 de diciembre, para que el Consello de la Xunta la lleve al Parlamento y procediera a la modificación de la ley. Tiene que ser el Parlamento de Galicia quien decida.

Otro tema que se estudia en esta comisión es el de la custodia compartida de los hijos como primera opción en caso de divorcio.

– Es otro tema de mucha trascendencia social, pero no tiene el mismo recorrido. Hace poco Valencia modificó su ley de Derecho Civil para establecer la custodia compartida y el Estado le ha planteado un recurso de inconstitucionalidad, con lo cual tendremos que analizar si tenemos competencia para proponer ese cambio o solo instar al Gobierno a que lo haga modificando el Código Civil. Es lo que estamos viendo ahora.

Queda entonces descartada hasta nuevo aviso, por lo menos hasta que se resuelva el recurso del Estado.

– No parece ilógico aventurar que si el Estado planteó un recurso contra Valencia también lo haría contra Galicia. Pero es verdad que la función de esa comisión es recoger el sentir social y si es posible, adaptarlo al Dereito Civil. Si se detecta esa sensibilidad para adoptar la custodia compartida y se demuestra que Galicia no tiene competencias para ello, se instaría al Estado para que cambie. Pero es bueno que se abran estos debates. Claro que tampoco tendría sentido hacer el cambio en Galicia a favor de la custodia compartida y encontrarnos inmediatamente con un recurso ante el Tribunal Constitucional.

Su consellería también está planteando profundas reformas en el sector del juego.

– Se acaba de aprobar la ley estatal que va a regular el juego on line, que cada vez mueve más negocio económico en apuestas y no tiene casi ninguna tributación. Ahora va a empezar a tributar y en Galicia nos moveremos para que el juego on line sea así. Acabamos de aprobar en la Comisión do Xogo una propuesta para implantar en Galicia las máquinas de apuestas deportivas, modernizar los juegos de bingo para que puedan seguir teniendo su nicho de negocio... Y otra novedad que nos estamos planteando es la posibilidad de permitir un casino más en Galicia que se sume a los dos existentes en A Coruña y A Toxa, no sé aún si como anexo a los que ya existen o como nuevo. Eso lo estamos estudiando jurídicamente. La idea sería, manteniendo el casino actual de A Toxa en sus condiciones y puestos de trabajo, autorizar una sala de casino en la ciudad de Vigo. Habría que ver si sería un casino nuevo o como anexo a A Toxa. En todo caso, el casino de A Toxa tendría que mantenerse, lo digo porque en su momento se hablaba de su traslado. Es importante un casino en Vigo porque existe un mercado importante del juego que se está derivando hacia Portugal y si hubiera un casino en Vigo, probablemente irían allí y no a otras zonas de España ni de Portugal. Debemos considerar la posibilidad de no perder este negocio económico importante.

Habló de permitir las máquinas de apuestas deportivas en los bares. ¿Cuándo se podrán instalar?

– Sí, se ha autorizado instalarlas en los bares y en los casas de apuestas. Las licencias que se van a dar serán 2.700, de las cuales una parte importante se ubicarán en los locales de hostelería como un refuerzo y un atractivo más y otra parte estarán en locales específicos, en las casas de apuestas.

La Policía Autonómica vuelve a ser objeto de polémica, esta vez por quién tiene que pagar sus nóminas...

– Desde el principio ya dijimos que en este momento no apostábamos por una Policía propia. Había otras prioridades y en cuanto a la Policía era consolidar el cuerpo y llegar a los 500 agentes. No fue así, fuimos perdiendo paulatinamente efectivos y estamos en 353 y cuando nos dirigimos al Estado para recordarle que eran policías nacionales y que había que completar la plantilla, pues no sorprendió con la exigencia de que teníamos que pagar el 50% de la nómina. Vemos que no tiene sentido esta exigencia porque queremos completar la plantilla de un cuerpo que está realizando una tarea muy importante. Los policías están trasladando sus vacaciones para estar todo el verano en el monte haciendo patrullas, están renunciando a muchos fines de semana para realizar sus servicios y están haciendo una labor encomiable, lo cual agradecemos, y por eso no tiene ningún sentido que el PSOE los acuse de algo que no es verdad, como falsear las estadísticas de detenidos por incendios.

Con este panorama, ¿hay riesgo de que acabe desapareciendo incluso la Policía como unidad adscrita a Galicia?

– Desde luego ahora mismo si seguimos perdiendo efectivos hay un riesgo cierto. Un ejemplo, en la comisaría de A Coruña un mando pidió el traslado y reclamamos al Estado una persona concreta para ocupar ese puesto y nos dijo que no, lo cual nos lleva a una situación prácticamente insostenible que ahora mismo se mantiene porque los agentes se están desdoblando mucho más allá de lo que se les podría pedir. A este ritmo desde luego que puede desaparecer, pero esperemos que esto se solucione y que el Estado entre en razón y se dé cuenta de que si no presta ese servicio, sería el Estado quien tendrá que asumir esas funciones.