Aunque el Gobierno español todavía no ha tenido que recurrir a medidas tan drásticas como su homólogo griego –que ampliará el horario de trabajo de los funcionarios y, directamente, eliminará sus pagas extras–, los empleados públicos españoles también notarán este mes en sus bolsillos los embates de la crisis y de la política de austeridad. Hasta un 15 por ciento menos llegarán a cobrar en su paga extra de junio –que deben recibir estos días– los trabajadores de las Administraciones. En la comunidad gallega la medida afectará a 198.900 ciudadanos que trabajan para el sector público, según la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, es decir, a uno de cada cinco trabajadores ocupados en Galicia.

La Xunta ha confirmado que notarán el descenso no solo los empleados vinculados a la Administración central, sino también los que trabajan para el Gobierno gallego, las corporaciones municipales y los que desarrollan su labor en las universidades. Y es que, argumentan, la política salarial de los empleados públicos la establece el Gobierno. Precisamente esta rebaja de hasta el 15 por ciento está relacionada con la medida, aprobada el año pasado por el Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, de un recorte de un 5 por ciento en el salario medio que percibe un trabajador del sector público, incluidos salario base, trienios y todos los complementos. No se trata de un nuevo recorte salarial, afirman desde el Gobierno central. Aunque hace una semana el Banco de España defendía que había "cierto margen" para un nuevo recorte en los sueldos de los funcionarios, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, descartaba este pasado sábado otra rebaja retributiva en los sueldos de los empleados públicos.

Lo que sí recoge la Ley General de los Presupuestos del Estado de 2011 son las rebajas en el salario base y en los trienios de las pagas extraordinarias que percibirán los empleados públicos en junio y diciembre de este año frente a sus retribuciones mensuales, una rebaja que los funcionarios notaron ya en diciembre del año pasado. Es decir, si el año pasado el recorte afectaba a siete mensualidades y una extra, este año afectará a 12 más dos extras.

Es por eso que la nómina extra que los funcionarios –un total de 2,7 millones de trabajadores en España– deberían percibir este mes se quedará bastante lejos de una mensualidad habitual. Por ejemplo, un empleado público que ocupe la escala A2 con un trienio de antigüedad recibirá, en vez de 2.010,17 euros poco más de 1.700 (un 14,7% menos). Si en junio del año pasado, la extraordinaria ascendía a 985 euros más 35 por trienio, este año percibirá por dicho concepto 699 y 25 euros, respectivamente.