La Consellería de Medio Rural sustituirá los helicópteros de coordinación por aviones ligeros, más eficaces, en el nuevo Plan de Prevención y Defensa Contra los Incendios Forestales de Galicia. El Pladiga 2011, presentado ayer por Samuel Juárez en Compostela, con un presupuesto total de 104 millones de euros, mantiene los medios humanos de años anteriores e incorpora "mejoras organizativas y técnicas, como la utilización de un aditivo en el agua que, entre otras cualidades, retarda la combustión".

En cuanto a los medios materiales, los aéreos son "prácticamente los mismos", con 39 dispositivos entre aviones y helicópteros. Mientras que en tierra, la Administración autonómica pondrá a disposición de los agentes un total de 300 medios de lucha contra el fuego, entre los que destacan 156 motobombas. Según detalló Samuel Júarez, la novedad en el dispositivo aéreo de 2011 es que dos helicópteros de coordinación se sustituyen por aviones ligeros. Una incorporación que, como apuntó el conselleiro, tiene como "principales ventajas" un doble rendimiento y autonomía de vuelo y la mitad de coste, lo que permite al tiempo "una gestión eficaz y eficiente en materia presupuestaria".

En el Pladiga 2011 está prevista la movilización de un total de 6.052 personas en temporada de máximo riesgo, unas 33 personas menos que en 2010, cuando se movilizaron unos 6.085 efectivos. Así, según apuntó el titular de Medio Rural, hay un "refuerzo del personal propio de la Xunta". De esta manera, el dispositivo, como añadió, se compone "básicamente" del personal propio del Ejecutivo autonómico, a través de las brigadas fijas y discontinuas que contrata "directamente" la Administración autonómica y de aquel personal que se contrata mediante la empresa pública Seaga.

A este respecto, detalló que se "incrementa" el que se contrata directamente por la Xunta y se "reduce ligeramente" el empleado a través de Seaga. El plan para 2011 mantiene los objetivos complementarios establecidos el pasado año, de "no superar la media de tres hectáreas" de superficie afectada por fuego y, en cuanto al tamaño de los incendios, mantener el número de los mayores de 25 hectáreas por debajo del 2 por ciento del total y el porcentaje de aquellos menores de una hectárea por encima del 70 por ciento. Los medios sumarán, en total, 6.052 efectivos, 39 medios aéreos y 300 en tierra e incorporará en tierra "mejoras organizativas" en la lucha contra el fuego con el fin de "reducir al mínimo posible" los daños ecológicos, económicos y sociales producidos por incendios en Galicia.

Nuevo aditivo en el agua

En relación con el nuevo aditivo, el conselleiro declaró que mejora sensiblemente la eficacia del agua en la lucha contra los incendios: es un producto brasileño de nombre Licet que se prueba por primera vez en España. "Disuelto en el agua y aplicado en el ataque al fuego actúa como un retardante a largo plazo ya que aplicado sobre la vegetación mantiene durante varios días la capacidad de inhibir la combustión", afirmó Samuel Juárez, que dijo que también puede ser utilizado como cortafuegos dentro de una operación de extinción. En principio, afirmó, el Licet no tiene consecuencias agresivas para el medioambiente.