El Sergas endurece este año los requisitos para que los facultativos gallegos puedan percibir el plus de productividad al finalizar el ejercicio. Solo si los médicos logran que todos los pacientes graves en su especialidad se operen antes de un mes podrán obtener la paga de incentivos, más conocida en el gremio como plus de productividad variable; una cantidad a mayores de su salario que no es fija pero ronda, en ocasiones, los 2.000 euros.

Por primera vez el Servizo Galego de Saúde limita al cumplimiento de dos objetivos básicos la opción de los facultativos gallegos del sistema público a acceder a la "extra" por el trabajo bien hecho. Y el reto se basa en un esfuerzo por reducir las listas de espera y en el máximo ahorro posible en la prescripción de medicamentos, según el Acuerdo de Gestión del Sergas para 2011. La tabla de indicadores que incluye este documento desglosa un total de 31 objetivos de obligada cobertura (la elección es por áreas) si el médico quiere optar al plus (ver gráfico). No obstante, en este listado hay dos clave: si el doctor incumple cualquiera de estos dos, "los resultados alcanzados en todos los demás pierden sentido porque no cuentan", critican fuentes del colectivo médico gallego, quienes advierten de la dificultad para ajustarse a esas dos variables "teniendo en cuenta los recursos y medios del actual sistema sanitario". Fallar en cualquiera de estos dos anula todos los demás. Como conclusión: el plus sería de cero euros.

¿Cuáles son los objetivos cruciales para este año? Que los pacientes diagnosticados como P1 (Prioridad 1), los graves, no tarden más de un mes en ser operados y que la prescripción de novedades terapéuticas (medicamentos nuevos de precio elevado) no supere el 1,5% del total de fármacos recetados por el facultativo. Así consta en los protocolos de actividad del Acuerdo de Gestión del Sergas 2011, al que tuvo acceso FARO: "Se elegirán para el pacto de objetivos entre 10 y 15 indicadores. Deberán figurar en el Acuerdo de Gestión de todos los servicios en los que se apliquen los objetivos los siguientes: pacientes en espera estructural en P1 de más de 30 días y porcentaje de prescripción de novedades terapéuticas. Su consecución será imprescindible para acceder a la valoración de los objetivos restantes", especifica el texto.

El Sergas condiciona la productividad a esas dos variables, cruciales para que el sistema gane en eficiencia y calidad. No obstante, algunos médicos muestran su sorpresa porque consideran "muy difícil" su consecución. "Además de los casos de urgencia extrema, que han de ser operados ya, la Prioridad 1 son pacientes graves con una urgencia que no debe demorarse; la P2 puede ir de 20 a 90 días de espera y la P3 se corresponde con no-urgentes. El médico especialista diagnostica pero no está en sus manos poner día a la operación, eso lo hace otro departamento del hospital; un equipo informático, por explicarlo, que va distribuyendo las operaciones. Por eso consideramos injusto que se penalice a un facultativo por dar más prioridades de las que, a lo mejor, en función de la época, el propio sistema sanitario es capaz de sacar adelante. Es obligación del médico diagnosticar pero no depende de él la fecha de la operación, que quede claro", explican fuentes del sector sanitario gallego.

En cuanto a las novedades terapéuticas, ya eran un objetivo en el protocolo de 2010, pero no excluyente. Si el año pasado el porcentaje de prescripción de fármacos nuevos estaba en el 3,5% aproximadamente, el Sergas lo limita este año al 1,5%. Los médicos ven inaceptable que el propio Sergas "tilde ahora de ineficientes" unos fármacos que la propia Administración sanitaria aprobó previamente.