El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hará mañana desde el Parlamento un llamamiento a la unidad intentando arrancar a PSOE y BNG el compromiso de sumar esfuerzos porque "Galicia aún tiene margen para tener una entidad financiera adaptada al decreto" convalidado el pasado jueves en el Congreso, y que obliga a Novacaixa a captar 1.527 millones si traspasa su negocio financiero a un banco o 2.622 si continúa como caja pura y dura.

Aprovechará, según fuentes de su entorno, el Debate sobre el Estado de Autonomía para reclamar a partidos, pero también a empresarios y sindicatos , unidad de acción a favor de la entidad gallega, que ahora necesita captar socios privados, dispuestos a invertir en su proyecto de futuro.

Feijóo ya tanteó el jueves a los máximos responsables de PSdeG y BNG, Manuel Vázquez y Guillerme Vázquez, con sendas llamadas telefónicas. Trascendieron los contactos y el líder del PSOE gallego, Manuel Vázquez, pidió a Feijóo que "abandone la confrontación con el Banco de España" y así ayudará a "generar confianza para captar inversores".

Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, advirtió de que "no dará cobertura" al presidente para "aparentar que da la batalla".

Blanco, "sin solvencia"

Las críticas de José Blanco fueron replicadas por el secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, quien aseguró que "el problema de solvencia no lo tiene la caja gallega, sino el propio ministro y su Gobierno español".

El también conselleiro de Presidencia lamentó "las barbaridades" dichas por el ministro de Fomento ayer desde Foz, y aseguró que "compite con Manuel Vázquez en afirmar cosas carentes de sentido".

Rueda sostuvo ayer que "los problemas que Galicia pueda tener para permanecer en el sistema financiero español son exclusivamente culpa de un Gobierno socialista, en el que los ministros gallegos fueron cómplices de los ataques a la Comunidad". "Y los gallegos lo saben", remarcó el número dos del PPdeG.