Ante las prioridades que marca la hoja de ruta que su consejo de administración impulsó para adaptarse a los nuevos mínimos de solvencia impuestos por el Ministerio de Economía, y el Banco de España como coprotagonista omnipresente del plan de fortalecimiento, la agenda de los principales directivos de Novacaixagalicia está repleta estos días de citas que aspiran a arrojar un poco de luz al camino que tiene que seguir la entidad. “Que no es poco”, defienden desde la cúpula. Esta vez el futuro es realmente “el cortísimo plazo”, en un calendario “apretado”, que arranca el día 10 con los exámenes de los recursos que necesita el sector y apenas dos semanas después para presentar un proyecto con el que ganar músculo. La caja y los asesores del banco de inversión UBS que contrataron para posicionarse en el mercado mantienen “reuniones de trabajo” tanto con inversores, como con empresarios, según apuntan fuentes conocedoras de los encuentros, que prefieren omitir los nombres concretos para evitar “cualquier interferencia”.

“Lo importante -señalan- es que la caja se está moviendo y hay varias vías abiertas”. El objetivo es evidente, conseguir socios que alimenten el núcleo accionarial del futuro banco -hace una semana, dirección y consejeros decidieron iniciar los trámites para su creación- con el que previsiblemente operará para quedarse en el techo del 8% reservado para las entidades con inversores privados -lo que obliga a captar entre 1.500 y 2.000 millones- y alejarse por tanto, del “imposible” 10% que deben conseguir las cajas de ahorros que quieran seguir sin cambiar el modelo de negocio. Novacaixagalicia tiene entre ceja y ceja aguantar como máximo propietario, con un 50% de los títulos. De lo contrario, obligatoriamente tendría que dar un paso más todavía y transformarse en una fundación.

A la vez, los responsables de la caja hilan con el supervisor los detalles de las cuentas de 2010 y el margen para recuperar a reservas -con las que el real decreto de economía calcula los niveles de solvencia- parte de los 4.000 millones que se destinaron a saneamientos. Una parte está destinada a cubrir posibles impagos, que la caja estima para este año en el entorno de los 2.300 millones de euros. Si finalmente el Banco de España lo acepta, la cantidad de fondos adicionales a cubrir con inversores externos se vería reducida y Novacaixagalicia lograría blindar su posición de principal accionista.

En esa tarea de ofrecerse a posibles compañeros de viaje, el equipo de Miguel Ángel Fernández Ordóñez tiene también mucho que decir. “La valoración de la caja se está llevando con el Banco de España”, confirman varias fuentes. De esa tasación dependerá, precisamente, que las negociaciones con los socios puedan concretarse. Porque hay que poner un precio por cada acción del banco sobre la mesa. Y, a su vez, las estimaciones sobre cuánto se puede pedir están directamente relacionadas con los activos y pasivos que se transfieran a la ficha bancaria. Si se vuelca o no la cartera industrial, por ejemplo, o, como han hecho otras entidades que siguieron lo que la ley define como “ejercicio indirecto financiero”, desvincular los activos inmobiliarios para lograr una mejor valoración. “Todo eso se está discutiendo”, sostienen las mismas fuentes.

Con la matización de que la única opción que está descartada es la de mantenerse como hasta ahora, en la caja aseguran que no existe ninguna “negociación formal” con otras entidades financieras para adecuarse al real decreto mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP), como ultima Caja España-Duero, otra de las cajas que se quedan por debajo del mínimo de solvencia exigido, con la alianza de Mare Nostrum.

Tejido empresarial

Precisamente, Novacaixagalicia lanzaba ayer otro guiño de su apego al territorio y de los vínculos con el tejido empresarial gallego. La aportación durante el pasado año de 3.000 millones de euros en liquidez a las compañías con el traspaso a la caja de las gestiones de cobros y pagos -en jerga del sector, los contratos de factoring y confirming-, con lo que obtienen “rápidamente el dinero que de otra forma tardarían más en cobrar”. El volumen de fondos la convierte en la segunda caja española y octava entidad española en cesiones -la cuota en Galicia alcanza el 38%-, con una tasa de crecimiento interanual del 8%, según informa la propia Novacaixagalicia en un comunicado. “Los datos ponen de manifiesto la confianza de los empresarios gallegos en Novacaixagalicia y nuestro compromiso de ofrecerles una amplia gama de alternativas financieras para que obtengan liquidez”, afirma Juan Díaz Arnau, director comercial.