La Consellería de Facenda ha advertido que las nuevas exigencias marcadas por el Gobierno central al sistema financiero, con la finalidad de calmar las dudas existentes en los mercados, "debilitarán" la reputación de las cajas y ha criticado que las condiciones de solvencia requeridas sean "superiores" a los acuerdos de Basilea III.

En un comunicado, la titular de este departamento, Marta Fernández Currás, ha pedido al Ejecutivo central que "reflexione", pues las novedades avanzadas este lunes suponen "el cambio de las reglas de juego acordadas hace pocas semanas". "Ahora se pide a las cajas, en el plazo de seis meses, condiciones de solvencia superiores a las pactadas para el horizonte de los próximos cinco años", ha censurado.

Así, ha considerado que "no se entiende" el movimiento del Gobierno central, dado que ya existen los criterios internacionales fijados por Basilea III, de exigir requisitos "más duros" en España. "Lo único que conseguirán será debilitar aún más la reputación de estas entidades", ha avisado.

Asimismo, ha afirmado que la situación actual de riesgo país y riesgo reputacional "no se debe a las cajas de ahorro", sino a "actuaciones variables de los responsables políticos del Gobierno del Estado", que en un principio "niegan lo obvio, para luego sobrerreaccionar y corregirse continuamente".

Fernández Currás ha insistido en que el Banco de España se contradice, con estas medidas, pues hace dos meses avaló las fusiones que están en marcha en el sistema español, entre ellas la de las cajas gallegas, y que ahora necesitarán más capital. El Ejecutivo, ha agregado, aplica "normas asimétricas" a bancos y cajas "sin tener en cuenta las sobredotaciones efectuadas por las segundas" para paliar pérdidas esperadas. "Supone penalizarlas por un comportamiento transparente y prudente", ha criticado.

La conselleira ha considerado que el Ejecutivo central pretende "culpabilizar" a las comunidades autónomas y a las cajas de "una situación generada por el Gobierno de España" y ha lamentado la manera de "imponer" las medidas, que "genera desconfianza en unas entidades que precisamente basan su negocio en la confianza".