El presidente de la Xunta y los demás miembros del Gobierno gallego viajarán siempre en clase turista y en líneas regulares cuando los vuelos que realicen por visitas institucionales transcurran en territorio nacional o en el ámbito de la Unión Europea; de manera que la clase preferente quedará reservada "exclusivamente" a viajes transoceánicos o de largo recorrido.

Cuando el viaje sea a la diáspora en época preelectoral --desde la convocatoria formal hasta la celebración efectiva de los comicios-- en citas en que participen los residentes ausentes, se restringen las visitas institucionales a las de más alto nivel y citas relevantes, y el resto deberán ser sufragadas por los partidos políticos a los que pertenezcan los mandatarios autonómicos de turno.

Además, en aras de la "transparencia parlamentaria", el presidente de la Xunta, "o persona en la que delegue", comparecerá en la Cámara autonómica, "como mínimo una vez por periodo de sesiones", para "informar y explicar los objetivos, la agenda y los resultados de los viajes institucionales realizados fuera del territorio del Estado español". Asimismo, el Gobierno gallego ejercerá "máxima transparencia" en la organización de los viajes y "claridad" en la configuración de la agenda.

Precisamente, en esta legislatura los grupos de la oposición en la Cámara gallega --PSdeG y BNG-- se han quejado en numerosas ocasiones por que el máximo mandatario autonómico, Alberto Núñez Feijóo, no haya comparecido para explicar diversos viajes al extranjero, pese a que existía el compromiso de ofrecer los resultados. Es el caso del más reciente viaje de Feijóo a Bruselas, sobre el que no informó en la Cámara --sí en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta--. No obstante, con este código, un miembro de la Xunta habría comparecido en el Pazo do Hórreo antes de que finalizase el 31 de diciembre el periodo de sesiones.

Estas constituyen algunos de los criterios del Código ético sobre regulación de los viajes oficiales al exterior, elaborado por la Xunta, y que el director xeral de Relacións Institucionais e Parlamentarias, Roberto Castro, ha entregado a la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo. El documento, que se ha dado a conocer este viernes, fue elevado al Consello de la Xunta de la última semana de 2010.

Según el documento entregado en la Cámara, y que está a disposición de los ciudadanos en la página web de la Xunta, la finalidad del Código es establecer los "valores, principios y pautas básicas" reguladoras que deberán "inspirar y orientar" las actuaciones del presidente de la Xunta; miembros del Gobierno; secretarios xerais, directores xerais y cargos asimilados nombrados pro el Consello de la Xunta; y presidentes, directores y personal directivos de entidades instrumentales del sector público autonómico.

Criterios

Así las cosas, los criterios de actuación se basarán en la necesidad y la proporcionalidad; integridad, honestidad y lealtad; responsabilidad; y economía. Este último punto es el que, según el código ético, debe aplicarse a los viajes en el sentido de regular los costes de desplazamientos y las estancias.

Concretamente, el documento indica que los vuelos con destino nacional o de la Unión Europea se realizarán "siempre" en líneas regulares y en clase turista. Los desplazamientos en clase preferentes serán "exclusivamente" para los viajes transoceánicos o de largo recorrido, pero con limitaciones.

De esta manera, sólo podrán viajar en esta categoría, en cada trayecto de ida y vuelta, dos personas como máximo por departamento del Gobierno (Presidencia o consellerías) cuando se trate de delegaciones presididas por el presidente o cualquier conselleiro. Sin embargo, los demás cargos de la Xunta deberán desplazarse siempre en clase turista, salvo a los directivos competentes en relaciones exteriores, cooperación al desarrollo y políticas de emigración e inmigración.

Además, deberán "quedar reducidos a lo estrictamente necesario" los gastos en materia de protocolo y la composición de las comitivas de acompañamiento. En este punto, también se indica que "no se aceptarán regalos, favores o servicios que puedan servir o ser entendidos como un intento de influir o afectar a la imparcialidad del cargo público y el normal desarrollo de sus funciones" (no incluye las atenciones habituales, sociales y protocolarias enmarcadas en la normalidad de las relaciones institucionales).

Periodo preelectoral

Según recoge el Gobierno autonómico en su texto, coincidiendo con los periodos preelectorales "se hace necesario extremar las garantías para asegurar la máxima transparencia en el desarrollo del derecho al sufragio, otorgar la estabilidad a la celebración de los comicios y blindar la libertad de opción de los electores" en la conformación de sus preferencias.

En base a estas premisas, el Código ético señala que, desde la convocatoria y hasta la celebración de cualquier proceso electoral que suponga el ejercicio del derecho de sufragio de los ciudadanos inscritos en el censo de electores residentes-ausentes, los viajes al exterior con cargo al erario público se limitarán a reuniones de alto nivel del presidente de la Xunta o miembro del Gobierno en que delegue con mandatarios extranjeros, representantes diplomáticos y autoridades de las instituciones europeas y de cooperación interregional.

También se restringirán a la participación del jefe del Ejecutivo autonómico --o en quien delegue-- en las misiones de marcado carácter económico y comercial, por su impacto estratégico para los intereses de Galicia; a las citas relevantes del calendario político internacional; a las reuniones de carácter institucional de los departamentos o centros directivos en relaciones exteriores, cooperación al desarrollo y políticas de inmigración; y a los viajes realizados por causas excepcionales debidamente justificadas --catástrofes naturales, situaciones de excepcionalidad de carácter político o administrativo, social o económico--.

En caso de viajes al extranjero que impliquen contactos con la colectividad gallega en el exterior, los viajes del presidente, conselleiros o demás miembros del Gobierno o entes dependientes deberán realizarse en calidad de miembros de partidos políticos, haciéndolo constar así, y con cargo a las formaciones.

En esta misma línea, desde la convocatoria de elecciones, la Xunta "deberá abstenerse" de organizar o financiar cualquier acto en el exterior que contenga alusiones a las realizaciones o logros obtenidos o que emplee imágenes o expresiones coincidentes con sus propias campañas por algunas de las formaciones políticas que concurran a las elecciones.

La Xunta de Galicia también adquiere el compromiso de divulgar el espíritu de este código, con el objetivo de garantizar que sus principios de acción puedan ser desarrollados y materializados en un acuerdo semejante por las restantes administraciones públicas, particularmente en el ámbito de las cuatro diputaciones y los 315 ayuntamientos.