Luz verde al listado de marcas más baratas

Los médicos solo podrán recetar a partir del lunes los fármacos del catálogo gallego

Hasta el 16 de enero, las farmacias tienen opción a dispensar otros medicamentos para acabar con el stock

X. A. taboada - Santiago

El Consello de la Xunta aprobó en su última reunión del año, que además se celebró por la tarde, el catálogo priorizado de medicamentos con el que mediante la dispensación de fármacos de menor precio prevé alcanzar un ahorro anual de 100 millones de euros. Su entrada en vigor será inmediata. A partir del próximo lunes, los médicos del Servizo Galego de Saúde estarán ya obligados a recetar los medicamentos de ese catálogo, que recoge para 34 principios activos –los que cubren las enfermedades más comunes de la comunidad– una lista de fármacos que se ofrecen en el mercado a un precio menor. La obligación también se extiende a las farmacias, si bien éstas dispondrán de plazo hasta el día 16 para seguir suministrando los medicamentos que tienen almacenados por si surgen problemas de abastecimiento de las marcas recogidas en el catálogo. Pero a partir de ese día, se tendrán que ajustar a las nuevas disposiciones.

La decisión del Consello, de aplicar el decreto el día 3, supone un adelanto sobre la previsión inicial de la Consellería de Sanidade. La directora xeral de Asistencia Sanitaria, Nieves Domínguez, aún sostuvo el pasado martes en declaraciones a este diario que el catálogo se comenzaría a aplicar a finales de enero.

En una primera fase se arrancará con los grupos de fármacos pertenecientes a 34 principios activos, aunque posteriormente se podrá ampliar la relación. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, garantizó que el catálogo priorizado de medicamentos asegura el mismo nivel de prestación farmacéutica que existe en cualquier lugar del Sistema Nacional de Salud, "pero a un coste asumible para garantizar la viabilidad del sistema público". El gasto farmacéutico asciende al año en Galicia a 1.200 millones de euros, una cantidad, ejemplarizó Feijóo, equivalente al coste de las políticas de empleo entre los años 2011 y 2013 o al triple de la financiación destinada cada año a las universidades gallegas.

La medida de la Xunta no está exenta de polémica, pues el Ministerio de Sanidad estudia presentar un recurso contra el catálogo por entender que el Gobierno gallego se excede en sus competencias y provocaría un desequilibrio en la prescripción farmacéutica dentro del territorio nacional. Sin embargo, la Xunta se escuda en que su objetivo es financiar de forma selectiva los medicamentos que se ofrecen a menor precio pero que figuran dentro del nomenclátor oficial elaborado por el Ministerio de Sanidad.

"Lo que hacemos es un ejercicio de responsabilidad para garantizar la viabilidad del sistema", insistió Feijóo, quien defendió en todo momento la competencia de la Xunta para confeccionar esta herramienta y apeló a la "mayoría reforzada" que la iniciativa, en forma de ley, consiguió en el Parlamento, ya que la votó el PP y el BNG.

"En vez de discutir, el ministerio debería felicitarnos por afrontar los costes con racionalidad. No es lógico que el Gobierno nos pida un ajuste del gasto público y luego nos lo impida aplicar. Debería incentivar este tipo de medidas y no penalizarlas", se lamentó el presidente de la Xunta ante la posibilidad de que Sanidad presente un recurso.

Lo que se ahorre con esta medida, unos cien millones de euros al año, se reinvertirá en el sistema sanitario gallego, del que dijo Feijóo se está renovando por completo con los nuevos hospitales de Vigo y Pontevedra y otros treinta centros de salud.

Excepciones

Los médicos sólo podrán recetar fármacos que no se incluyan en el catálogo por excepciones terapéuticas, pero no por decisión personal, ya que de lo contrario, advirtió, tendrían que dar explicaciones ante la inspección. En todo caso, avisó que los facultativos, al igual que el resto de ciudadanos, tienen la obligación de cumplir con las leyes.

Tracking Pixel Contents