Busto nació, claramente, en la era de la movilidad laboral. Aunque carece de referentes y parentescos, al menos conocidos, en Sudamérica, hace seis meses se instaló en el Barrio de Palermo, uno de los más admirados y demandados de Buenos Aires por su movida cultural y vida social.

No es la primera vez que este pontevedrés de 29 años, que estudió Diseño Gráfico en A Coruña, se lanza a la aventura de hacer currículum fuera de su lugar de origen. "Antes trabajé en Madrid durante cuatro años, en empresas relacionadas con internet, telefonía móvil y tecnología wifi. Por motivos personales decidí instalarme con mi pareja, antes de verano, en Buenos Aires. De momento, sin planes, aunque con el objetivo de volver porque ya llevo muchos años trabajando fuera y echo de menos la calidad de vida de Galicia", explica Jacobo desde la capital porteña.

Según expertos en Sociología y Demografía, la era de la III Revolución Tecnológica permite una movilidad sin precedentes: desde las tecnologías de la comunicación, hasta internet o los vuelos low cost. Salvan las distancias y vencen el aislamiento y la incomunicación de la periferia. Jacobo Busto es un ejemplo perfecto de esta teoría sociológica. Trabaja vía internet: no importa el lugar del mundo en el que duerma porque, sus clientes, no acuden a él físicamente, sino a través de la red. Todo virtual. "De hecho, la mayor parte de mis clientes están en Madrid. En Argentina suele pagarse peor el tipo de trabajo que yo realizo, de diseño web y publicidad. Solo cojo los encargos que me interesan, en función del caché del cliente. Es más, tengo un proyecto con un compañero de Madrid, para asociarnos y, de este modo, podemos dar servicio al cliente 24 horas aprovechando la diferencia horaria entre España y Argentina", comenta Busto.

"Cada paso que das aquí te cruzas con un gallego. Es como estar en casa. Es acogedor y se está bien pero la calidad de vida es superior en Galicia. Echo de menos la tranquilidad, la limpieza de las calles y el pescado. Aquí lo exportan", concluye