En la documentación que la Consellería de Economía e Industria tenía preparada con la resolución del concurso eólico venía, de paso, una copia de la orden que regula el proceso y que recoge uno a uno los criterios de valoración y la puntuación posible a los proyectos. Desde hace ocho meses que se conoce el contenido. Pero es que el equipo que lidera Javier Guerra estaba especialmente interesado ayer, con el anuncio de los 37 ganadores, el 80% con capital gallego, en reiterar una vez más en "el rigor y la transparencia" del proceso. "Hoy estamos hablando del mayor plan industrial de la historia de Galicia", destacó Javier Guerra antes de dar a conocer la codiciada lista de adjudicatarios de los 2.325 megavatios (MW) con los que la Xunta quiere recuperar el liderazgo del negocio del viento en Galicia. A la cabeza, Gas Natural con su ya absorbida Unión Fenosa, la gran ganadora de la puja y una de las peor paradas en el concurso del bipartito, junto con la energética gallega Norvento. Las dos superan los 300 MW. Estela Eólica, la constructora Copasa, Endesa y las dos cajas de ahorros gallegas se hacen también con una porción suculenta del pastel eólico que, finalmente, supondrá, según el conselleiro, una inversión acumulada de 5.953 millones de euros y 13.266 empleos entre directos e indirectos.

De las 90 empresas que concurrían, ocho se quedaron por el camino ante el incumplimiento de los criterios fijados por el Ejecutivo gallego. Tanto la solvencia técnica y económica, como el depósito de un aval por cada megavatio solicitado y el respeto "escrupuloso" a la Red Natura y su inmediata ampliación. En todos los parámetros se paró Javier Guerra para marcar las distancias con el reparto realizado en la pasada legislatura y que los populares anularon a su vuelta a San Caetano, especialmente a la hora de aplaudir el trabajo "transparente y cohesionado" de la mesa de valoración. "No tuvimos sectores enfrentados, entre Industria y Medio Ambiente, ni declaraciones fuera de tono", apunta, en una referencia clara a la polémica entre BNG y PSdeG en el examen de las candidaturas de su concurso y que acabó con un plante por parte de los representantes socialistas y la acusación de permitir parques en áreas protegidas.

Al margen del proceso, la relación de beneficiarias tiene muy poco que ver con la que salió hace casi dos años del anterior gobierno. La principal triunfadora es el mejor ejemplo. Fenosa Wind, la filial de renovables creada por Gas Natural tras la compra de la eléctrica –con 12 MW en el reparto anulado–, consigue 339 MW de los 1.272 que solicitaba. Aún así, el grupo se da por "muy satisfecho" porque supone "el reconocimiento" de sus proyectos tecnológicos como "los mejores". En proporción a la potencia adjudicada, su inversión rondará, según los cálculos de la Xunta, los 1.182 millones.

Junto a ella, Norvento, con 303 MW, prácticamente toda la cuota a la que aspiraba. La principal compañía energética con el 100% de capital gallego, participada en un 20% por Caixa Galicia, ya fue una de las grandes ganadoras del concurso del bipartito y repite ahora con una "ambiciosa" propuesta industrial relacionada íntegramente con su sector y una desembolso de más de 97 millones.

Estela Eólica recibe 186 MW. Con una amplia trayectoria en el negocio eólico gallego, fue una de las dos empresas que intentó saltarse las condiciones que ponía el bipartito a su subasta con la petición directa de parques al Ministerio de Industria a cambio de renunciar a las primas que se pagan a las renovables. El otro grupo que optó por ese camino, Endesa, referente de la potencialidad de la actividad eléctrica en España y ahora propiedad de la italiana Enel, obtiene 138 MW.

Algo más cae en manos de la constructora gallega Copasa a través de Airosa Vento. Un total de 177 MW, frente a los 699 que demandaba, con un plan industrial de los más elevados, por encima de los 182,74 millones de euros.

Las dos candidaturas de las cajas gallegas, que optaron por separado, se presentan con una adjudicación única que, además, cuenta "con todos los informes jurídicos pertinentes" ante el peculiar escenario creado al hilo de su fusión. Caixanova mediante Galenova y Caixa Galicia con una nueva sociedad, Torre de Hércules. Entre ambas suman 131 MW, lejos, eso sí, de los casi 800 a los que aspiraban. Su propuesta de inversión en función de los megavatios conseguidos es también de las más cuantiosas, 166,69 millones.

La alianza de la pizarrera Cupa, el empresario Ceferino Nogueira y Coren logra 117 MW y una promesa de inversión de 46,8 millones. A partir de ahí, las adjudicaciones son ya más discretas. El grupo constructor y de servicios Aldesa se alza con 98 MW. Otros 96 para otra firma infraestructuras, el también gallego Grupo Puentes junto a Engasa y 75 MW para Ángel Jove, hermano del ex propietario de Fadesa y, como él, ligado al negocio del ladrillo y hotelero.

Manuel Jove figura también entre los ganadores con Sigenera, la sociedad que comparte con FCC y que consigue 48 MW. Con una potencia similar a la que recibió en el concurso del bipartito está Acciona, de las grandes en la industria de las renovables del país, con 52 MW. Aerogeneración Galicia, Tiravento –estas dos sociedades duplican en inversión a ganadores que les doblan en potencia, por encima de los 20 millones de euros– y Beltaine Renovables –controlada por la conservera Jealsa– arañan cada una 51 MW.

Enebro Renovables y Esus Energía logran 45 MW. Terra do Vento, bajo la tutela de la noruega Element Power y alimentada por un fondo de inversión norteamericano, 39. Gestamp, la multinacional automovilística, se lleva 33. Un grupo de empresarios dedicados a la cría de conejos obtienen 30 y San José, que con el proceso anterior sacó 144 MW, capta ahora 29.

Vento Continuo, impulsada por Nesa Granada y un grupo de inversores españoles como Cristina Valls Taberner, hija el presidente del Banco Popular, coge 24 MW. La inmobiliaria Fergo otros 22,5. Finsa, la maderera gallega, 21. Otros 18 van para Ferrolterra Renovables, Vendavales Galaicos y Ventos do Faro Farelo, a medias entre la luguesa Rabelas y Enerfin-Enervento. Una firma más de la automoción, Galfor, resulta adjudicataria de 13,5. Renovables San Martiño asume 12 MW, la misma potencia que Energías de Rande, de la que es dueña Vieirasa.

En el grupo de los paquetes más pequeños están Breotecnia (9), Aventoa (6), Renoveurysa (6), Nieblague (3) o la filial eólica de Aluminios Cortizo (3). Y dos de las grandes líderes mundiales en energías renovables. Por un lado Energías de Portugal (EDP), que quería desarrollar 585 MW y únicamente consigue 3. La lista la cierra Iberdrola, sobre la que recaía una enorme expectación porque también se quedó fuera del reparto en la legislatura pasada pese a explotar una parte importante del negocio en Galicia y ser la número uno de la eólica española. No la cierra de cualquier forma, además, porque de los 460,5 MW que solicitó le dan 2, el equivalente a un aerogenerador para alguno de los parques que tenga en funcionamiento.

Como se esperaba, la consellería finalmente no apeló a la excepcionalidad que la orden recogía para proyectos "estratégicos" y otorgar así más de 350 MW a una empresa. "Todos los parques son reales, no virtuales, tienen la evacuación garantizada y no se solapan", defiende Guerra, convencido de que Galicia recuperará la pujanza "que nunca debería haber perdido" en el sector. E incide una vez más en la corrección del concurso. "Las empresas que han conseguido megavatios –resume– es porque cumplen los criterios objetivos de valoración".