La reducción del gasto en personal en los presupuestos de Galicia para 2011 no solo está motivada por la rebaja salarial impuesta por el Gobierno para reducir el déficit público. Hay algo más. Y es que la Xunta, según anunció ayer su presidente, Alberto Núñez Feijóo, no recurrirá a sustituciones para cubrir las vacantes ni renovará la mayor parte de los contratos temporales. Únicamente prorrogará aquéllos que resulten imprescindibles. Las arcas autonómicas no pueden soportar, por lo menos hasta que se supere la crisis, un incremento de la actual plantilla.

¿Cómo se cubrirán entonces la vacantes que se generen? La respuesta la dio la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás. "Cuando se produzca una baja, el funcionario de al lado hará el trabajo", resolvió. Así que serán los compañeros los que tendrán que asumir la carga de trabajo de los funcionarios que estén de baja o cuyo contrato temporal no se renueve.

Añadió la conselleira que la medida no debería provocar sorpresa, porque se trata de una práctica habitual que se realiza en la Administración del Estado.

"Es la corresponsabilidad que pedimos a toda la administración", comentó la conselleira, lo que le sirvió para justificar la reforma de la Lei de Función Pública –que se tramitará junto con la de presupuestos– que permitirá la "reasignación de efectivos".

Inicialmente la propuesta de la Xunta era mucho más ambiciosa, pues establecía la posibilidad de hacer traslados forzosos de funcionarios a los departamentos con mayores necesidades de personal, aunque fuera cambiando de localidad. Sin embargo, la presión de los sindicatos obligó a una rectificación del Gobierno gallego, que finalmente ha rebajado los traslados a carácter voluntario. Esta reforma de la Lei de Función Pública mantiene sin embargo la iniciativa de la Xunta paranombrar por el sistema de libre designación a los jefes de servicio, cuando el bipartito estableció que fuesen elegidos por concurso de méritos.

Las reformas también afectarán a los funcionarios con algún cargo directivo, pues a partir del próximo año tendrán plena disponibilidad horaria, esto es, su jornada laboral no estará marcada por el horario, sino por las necesidades de trabajo.

El proyecto de los presupuestos para 2011 incluye la supresión, ya prevista, de 36 organismos dependientes de la Xunta, dentro del objetivo de "reducción y adelgazamiento" de la administración pública. Pero el próximo año, según dijo Feijóo, el Gobierno gallego dará "un paso importante" para la "supresión efectiva" de esos entes. Otros dos será reformulados y siete de estos organismos autónomos ya se han suprimido este año o están a punto de culminar los trámites necesarios.