Las veladas acusaciones de maltrato realizadas en febrero de 2009 por el entonces presidente del PP de Ourense, José Luis Baltar, contra el aún vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, en un mitin de campaña celebrado en el concello ourensano de Punxín, no fueron injuriosas, porque Baltar "no incurrió en excesos dialécticos" y "no tenía voluntad de difamar", solo de ejercer "la libertad de expresión" , dentro del margen que brinda la ley para hablar de un personaje público. Así sostiene la magistrada de la Audiencia Provincial de Ourense Ana Blanco Arce que acaba de archivar la denuncia presentada por Anxo Quintana y su entonces esposa, Cristina Cid, contra José Luis Baltar, en relación a unas declaraciones realizadas por este último en Punxín, durante un mitin en marzo de 2009. En ellas, como el propio acusado admitió días después, Baltar se hacía eco de unos "rumores" sobre las desavenencias de la pareja. En aquel mitin, Baltar dudó de la idoneidad de Quintana para ser el responsable de las políticas de mujer en la Xunta y lo argumentó en los "serios problemas de convivencia que tenía con su mujer".

En junio de 2009, Quintana y su esposa presentaron en el juzgado número 1 de O Carballiño una denuncia contra Baltar por supuesto delito de injurias. Su titular decidió seguir adelante con la denuncia, pero el presidente de la Diputación apeló y ahora la Audiencia Provincial, tras revocar el auto del juzgado de O Carballiño, ha decidido archivarla. No hay posibilidad de recurso.

Según la magistrada Ana Blanco Arce, Baltar se limitó en sus declaraciones a emitir una "molesta crítica", realizada dentro de los límites de la libertad de expresión, unos límites que, argumentó, "son más amplios cuando las críticas se dirigen a personas que, por dedicarse a actividades públicas, están expuestas a un más riguroso control de sus actividades".

El receptor de las críticas, añade en su argumentación, era además "un político de signo contrario al querellado y que aspiraba a regir los destinos de Galica en cuanto candidato al Parlamento Gallego" y lo que único que hizo Baltar según la juez fueron críticas relativas a su "inadecuación" para el cargo que desempeñaba.

"Pusimos al zorro custodiando a las gallinas", afirmó Baltar en las polémicas declaraciones, según demuestra un vídeo del acto de Punxín. Dirigiéndose a las mujeres allí presentes, Baltar prosiguió: "Tenéis muy mal abogado, permitidme que os lo diga, señoras. Ese no cumple ninguno de los estándares. Porque cualquiera podemos tener problemas en el matrimonio. Ninguno está libre de eso. Pero precisamente que el Vicepresidente de Igualdade que tiene el cargo institucional de defender y promocionar a las mujeres tenga serios problemas en su conviencia, eso sí que ojo, ¿eh? Si el presidente Touriño –que no lo tiene– tuviera lo que hay que tener hoy mismo lo estaba cesando".

Las críticas coincidieron en el contexto de un proceso de separación que estaban negociando Quintana y su entonces esposa. Además, en esa precampaña se difundieron –sin remitente– miles de mensajes a móviles de particulares ourensanos con imágenes de la puerta de entrada a la vivienda del matrimonio en Allariz acompañadas de un texto explicativo de un supuesto choque. Según el mensaje, el vicepresidente había empotrado el coche contra la puerta de casa porque su mujer le impedía la entrada.

Preguntado por la setencia, Baltar se negó a hacer declaraciones.