La crisis forzará por segundo año consecutivo un nuevo tijeretazo en los presupuestos generales del Estado. Este recorte supondrá una caída de las inversiones directas en las comunidades autónomas del 30% con respecto a las cuentas de este año –20.639,01 millones frente a los 29.269 de 2010–. Galicia no se salvará de este descenso inversor, ya que registrará una merma en sus ingresos del 23,9% al pasar de poco más de 2.000 millones asignados en 2010 a los 1.550 previstos para el próximo ejercicio. O lo que es lo mismo, el recorte en la comunidad rondará los 500 millones. Unas cuentas que, si no mejoran durante la tramitación parlamentaria en las Cortes, encabezarían el ranking de las más bajas de los últimos cuatro años.
Pero a pesar del tijeretazo metido a las inversiones a causa de la crisis, Galicia conserva en el conjunto del Estado una buena posición, ya que recibe un 9,3% del total a repartir entre las comunidades autónomas, 0,8 puntos más que en los presupuestos del año pasado. Esta participación de Galicia en la tarta presupuestaria es superior a su peso en el Producto Interior Bruto estatal (5,3%) y también a su peso demográfico (6%). Y en términos absolutos, la gallega es la sexta comunidad que más inversiones recibirá el próximo año. Por encima de ella, están Andalucía (2.970 millones), Cataluña (2.545), Madrid (1.774), Castilla y León (1.755), Comunidad Valenciana (1.538), según las cuentas entregadas ayer por la vicepresidenta segunda, la gallega Elena Salgado.
Pero en 2011, ninguna comunidad se salvará del recorte. Mientras en 2010, La Rioja, Navarra, Extremadura y País Vasco vieron aumentado el gasto del Estado, para el próximo ejercicio todas las comunidades autónomas tendrán que apretarse el cinturón. Las más perjudicadas, Cantabria, Aragón y La Rioja, con una caída de la inversión de entre un 55 y un 42%). Por el contrario, las que menos sufrirán el tijeretazo presupuestario serán Baleares, País Vasco, Madrid y Galicia, con un descenso de entre un 15 y un 23,9%.
Con estos presupuestos, la continuidad de las obras del AVE en Galicia o la autovía Transcantábrica están garantizadas, según aseguró ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro. Y sobre los temores manifestados esta semana por la Xunta sobre el cumplimiento del Pacto do Obradoiro –el acuerdo entre Fomento y la Xunta que fija el nuevo calendario del AVE gallego– Louro despejó cualquier duda sobre la licitación prevista para este año. "Se dará satisfacción a todo lo acordado", garantizó emplazando al presidente del Gobierno gallego a compartir su "satisfacción" por unos presupuestos con los que el Ministerio de Fomento –aseguró– "se vuelca nuevamente con Galicia".
Como en años anteriores, la mayor partida presupuestaria asignada a Galicia procede de Fomento. De, los 1.550 millones de inversión directa del Estado, un 89% –un total de 1.378 millones a los que hay que sumar 102 más de otras partidas no regionalizables, cuyo destino no ha concretado el departamento dirigido por José Blanco–. serán para infraestructuras.
Louro reconoció que la actual coyuntura económica ha forzado al Ejecutivo a diseñar los presupuestos "más austeros de la democracia", con un recorte por ministerio –según apuntó– del 16%. Esta caída en la inversión supondrá el aplazamiento "que no renuncia" –matizó– de algunas infraestructuras previstas, entre las que mencionó la autovía entre Ourense y Lugo.
Los 1.550 millones de presupuesto para Galicia en 2011 se traducirá en una inversión por habitante de 552 euros, 165 menos que los percibidos este año, pero 196 más que lo que recibirán de las próximas cuentas en el conjunto del Estado. Esta cantidad supera en un 56% la media nacional.
La Xunta propone a partidos y agentes sociales un frente para exigir al Gobierno los 243 millones del Fondo de Cooperación
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentados ayer por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, confirmó la noticia que la Xunta ya se esperaba: los 243 millones de euros del Fondo de Cooperación no se pagarán en 2011. Aunque el Gobierno gallego había advertido que llevaría al juzgado al Ejecutivo central por incumplir el modelo de financiación autonómica, su primera medida no será ir a los tribunales sino intentar crear un frente común con grupos políticos, sindicatos y empresarios "para defender los intereses de Galicia" y reclamar al Estado que "dé marcha atrás" y no recorte fondos a la comunidad.
La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, aprovechará que hoy se reúne con agentes sociales y representantes de los grupos políticos para abordar los futuros presupuestos de la comunidad autónoma y les propondrá una alianza con la que ejercer más presión ante Madrid.
Según explicó la responsable de Facenda, los 243 millones de euros se suman al recorte de 1.207 millones que ya había denunciado el pasado lunes, de manera que, en total, Galicia perdería casi 1.500 millones.
El PP alertó que este "nuevo tijeretazo pone en riesgo" la prestación de servicios básicos en Galicia. Además, el portavoz de los diputados gallegos del PP en el Congreso, Celso Delgado, recordó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aún le debe a Galicia 5.000 millones que dejó de invertir desde 2004 a pesar de que estaban comprometidos en los presupuestos y censuró que ahora la Administración central reclame a la comunidad gallega el pago de 2.600 millones de euros y no le permita aplazarlos.
El PSOE, por su parte, valora que "a pesar del difícil contexto de crisis económica", el porcentaje de inversión del Estado en Galicia con respecto al total nacional se haya incrementado de un 8,5 por ciento en 2010 a un´ 9,3 por ciento en 2011. En opinión de la coordinadora de los socialistas gallegos en las Cortes, Margarita Pérez Herraiz, los recortes obedecen a la "necesidad inevitable de reducir el déficit", pero mantienen las políticas sociales como "prioridad".
Para los nacionalistas, sin embargo, las cuentas del Estado son "antisociales" y "perjudiciales para Galicia". "Son los presupuestos de la crisis, no para salir de la crisis, sino para incidir en la crisis económica", denunció el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera.
Según explicó, la cifra de 1.550 millones de euros está muy por debajo de la previsión que se había fijado en los presupuestos de este año para 2011 que era de 2.140 millones y tampoco se acerca al umbral de 2.000 millones que el Bloque siempre consideró "razonable".