"La palabra de Feijóo ya no vale nada", sentencia decepcionada la portavoz de Galicia Bilingüe, Gloria Lago, un día después de la aprobación del decreto del plurilingüismo. El desengaño en cambio no hace mella en su idioma y no tirará la toalla. Seguirá luchando para que los alumnos puedan elegir el idioma en que estudian.

–La Xunta ya aprobó el decreto del plurilinguismo y Galicia Bilingüe ya se ha posicionado en contra. ¿No son suficientes los cambios?

–El idioma del 50% de las asignaturas se impone, y además se reserva para la lengua gallega las asignaturas con más texto y más terminología. La mejoría que van a notar el próximo curso los alumnos que ahora no podían estudiar en su lengua, que eran los castellano hablantes, porque practicamente se estudiaba todo en gallego, es que el libro de Matemáticas va a estar en castellano, y a lo mejor alguna de las asignaturas no llamadas troncales. Eso en Primaria y en Secundaria cursarán en castellano las asignaturas con menos texto. Los niños van al cole a aprender y deben estudiar en la lengua en que mejor pueden aprender, sea el castellano o el gallego.

–La Xunta promete una ley para regular la consulta que permita elegir idioma en Primaria y Secundaria. ¿No pueden esperar?

–Ha tenido un año para hacerlo y no lo hizo. Como político, el señor Feijóo ya no tiene crédito. Su palabra ya no vale nada. Feijóo nos ha negado el derecho a elegir usando una trampa, que es el informe del Consello Consultivo. Aprovechó el dictamen negativo para eliminar la consulta, pero en Navarra y en algunas zonas de Valencia los padres sí eligen, ¿por qué no se va a poder en Galicia?

–Si al final hay una ley, ¿cambiará de opinión?

–El anuncio de la ley es una maniobra para alargar el proceso. Si han tardado un año en sacar este decreto imagínense lo que tardarán en aprobar la ley y después la normativa que desarrolle la ley.

–Dirigentes del PPdeG respaldaron a Galicia Bilingüe cuando esta plataforma surgió como oposición al decreto impulsado por el bipartito. ¿Se siente utilizada?

–Es evidente que el señor Feijóo se aprovechó de este movimiento ciudadano y engañó a sus votantes a sabiendas de que no iba a cumplir. Estaba en su mano hacerlo y no lo ha hecho. Hay muchas personas en el PP abochornadas y descontentas. Hay militantes del PPdeG a un alto nivel con hijos que son muy sensibles a esta cuestión.

–Sindicatos, asociaciones de padres, el Consello Escolar e instituciones como la Real Academia Galega se opusieron al decreto, pero por motivos opuestos a los suyos. Sostienen que el gallego es un idioma en peligro que necesita una discriminación positiva. ¿Están todos equivocados y tiene Galicia Bilingüe razón?

–Dudo que la comunidad educativa esté reflejada en quienes le representan. La sociedad civil es perezosa y las asociaciones terminan controladas por los partidos. Mi prioridad es la educación de mis hijos, no la conservación de un idioma. Y además pienso que no tendrá el gallego más hablantes porque se imponga en las aulas, y además perjudicando el aprendizaje de los estudiantes.

–¿Dan la batalla por perdida?

–En absoluto. Seguiremos trabajando y estoy convencida de que algún día tendremos una política lingüística democrática en Galicia. El problema es que el señor Feijóo no tiene un proyecto lingüístico. Ha cambiado el discurso de la libertad de la campaña electoral por un discurso que se parece al del BNG, y asimila identidad y lengua. Él sabrá a que espectro ideológico quiere contentar y si es mayoría.