El próximo curso la mitad de las asignaturas se impartirán en gallego y el otro 50% en castellano, en la actualidad este porcentaje se puede superar en el caso del gallego, e inicialmente el Gobierno de Feijóo pretendió un 33% para el gallego, un 33% para el castellano y otro tanto para el inglés. Y por primera vez en la historia de la comunidad la opinión de los padres será tenida en cuenta al fijar el idioma de cada materia. ¿Cómo? En Educación Primaria y Educación Secundaria, la Xunta ha decidido que las asignaturas de los números (Matemáticas) se den en castellano y las de Ciencias en gallego, pero cada cuatro años se les consultará a los padres, que podrán tumbar este acuerdo, si la mayoría (la mitad más uno) se pone de acuerdo. Éste es uno de los cambios que ha introducido la Consellería de Educación sobre el borrador que presentó a finales de diciembre, y que ayer sábado fue esbozado ante los periodistas.

En el resto de materias y respetando siempre el equilibrio entre gallego y castellano, cada centro determinará en qué idioma se imparte a través de sus consejos escolares, donde un tercio de sus representantes son padres.

A partir del próximo curso, en Primaria se impartirá Matemáticas en castellano, y Ciencias en gallego. En Secundaria, el gallego es la elegida para Ciencias Sociais, Xeografía e Historia, Ciencias da Natureza y Bioloxía e Xeoloxía, mientras que en castellano se impartirán Matemáticas, Tecnoloxía y Física e Química.

En el próximo curso, a través de la consulta a los padres podrán invertirse estos dos bloques. En el proyecto inicial del Gobierno de Feijóo, eran los padres los que fijaban inicialmente el idioma de las asignaturas troncales, y la Xunta se abstenía de pronunciarse.

Ahora Educación realiza una propuesta que puede ser modificada por los padres, aunque confía que no se cambiará. Esta argucia permite la participación de los progenitores y debe garantizar al tiempo la legalidad del decreto.

El objetivo es que la consulta no aparezca como vinculante en la norma y la Administración no abdique de su competencia de legislar en materia educativa. La Real Academia ya había advertido de que el texto podía ser recurrido en este punto.

Con respecto al curso actual, la diferencia será Matemáticas que ahora se imparte en gallego en Primaria y en Secundaria. El decreto del bipartito que ahora se pretende anular obligaba a dar en gallego tres materias en Primaria y cinco en Secundaria, y el resto de materias a incluir en el cupo del gallego las decidían los centros hasta completar el 50% mínimo exigido.

En Educación Infantil se mantiene la propuesta inicial. La consulta a los padres sobre la lengua "materna" de sus hijos dirá cuál es la lengua "predominante" en el aula y en la que se impartirán las clases. Con el bipartito es el centro el que determina cuál es esa lengua mayoritaria. La consulta se realizará cada año.

En Bachillerato y FP, serán los centros los responsables de fijar el idioma en cada materia.

El conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, y el secretario xeral de Política Lingüística, Anxo Lorenzo, adelantaron ayer las líneas maestras del borrador, si bien no facilitaron el documento completo, que mañana remitirán a la Mesa Sectorial de Educación.

Tampoco concretaron cómo se va hacer la consulta de los padres, que se regulará en una orden posterior a la aprobación del decreto, y cuándo se realizará, si bien Vázquez aseguró que sería antes del inicio del curso.

La Xunta presentó la nueva propuesta tras escuchar las alegaciones al texto redactado hace dos meses y medio, que generó numerosas quejas, entre otros organismos, de la propia Real Academia Galega.

Una de las novedades radica en la lengua extranjera. Educación establece inicialmente la obligatoriedad del 50 por ciento de gallego y el 50% de castellano, pero deja abierta la puerta a que los centros impartan un tercio de las materias en esa lengua, inglés con toda probabilidad, si tienen profesores. De esta forma, las lenguas cooficiales ya no tiene el mismo trato que las extranjeras, aspecto criticado duramente por la RAG y otros colectivos.

Durante estos dos meses y medio otro aspecto ha sido matizado. Los alumnos podrán hablar en las aulas y escribir los exámenes en la lengua que quieran, excepto en las materias de Lengua Gallega y Castellana, aunque se introduce la recomendación "pedagógica" de utilizar el idioma fijado para cada asignatura.