El ex presidente de la Xunta Emilio Pérez Touriño deja hoy la "primera línea" de la política pese a que seguirá a disposición de su partido en lo que desee, y a partir de ahora regresará a dar clases en la Universidad y se integrará en el Consello Consultivo de Galicia.

En declaraciones a los periodistas tras conocerse su renuncia al escaño en el Parlamento gallego, el ex dirigente del PSdeG se refirió al "punto final" de su vida parlamentaria, ante lo que recordó que ya había anunciado que estaría "por un periodo transitorio" en la Cámara.

Se mantuvo en ella tras la pérdida de las elecciones para mostrar tras los resultados electorales que la "normalidad democrática" pasaba por mantener inicialmente su escaño como diputado.

Este periodo "se ha agotado", dijo Pérez Touriño, quien aseguró que le espera "un futuro bien diferente" al de la política en primera línea.

Informó a este respecto de que espera incorporarse, como profesor de la Universidad de Santiago, a impartir cursos de postgrado en economía sobre desarrollo regional o políticas públicas.

También está poniendo en marcha, señaló, un laboratorio de estudios Galicia-Norte de Portugal para impulsar la eurorregión desde el ámbito investigador, mientras también se incorporará al Consello Consultivo de Galicia, que será su "base" en los próximos años.

El ex presidente gallego comunicó su decisión de renunciar esta mañana a la Presidencia del Parlamento por escrito y luego al presidente del Grupo Parlamentario, Pachi Vázquez, al portavoz, Xaquín Fernández Leiceaga, así como al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Preguntado por si dejar el escaño supone un adiós a la política, Emilio Pérez Touriño recordó que lleva más de veinte años de "dedicación exclusiva, plena y total en primera línea de responsabilidad", pero en la vida política "hay que dar pasos de renovación y de cambio".

Por tanto, ahora no estará en "primera línea política", pese a que siempre será "una persona comprometida con Galicia, con los gallegos", ya que su "razón de ser es la dedicación de una u otra manera al país", e insistió en que siempre estará "a disposición" del Partido Socialista, lo que "tenga a bien" demandarle.

"Francamente, me siento muy cómodo", señaló Pérez Touriño cuando se le preguntó si lo estaba en su grupo, después de que en recientes artículos de prensa expresase algunas diferencias con la postura oficial en algunos aspectos.

A este respecto, manifestó que, "el no estar en primera línea te permite ver las cosas desde una distancia razonable y prudente", y destacó que desde que abandonó la dirección del partido publicó un artículo en el que hacía una reflexión sobre la lengua y otro sobre la ordenación territorial como "una asignatura pendiente de Galicia".

En este sentido, Pérez Touriño apuntó que "hoy por hoy", cada día "salta" una noticia "contraria" a la ordenación territorial, como la posible legalización de viviendas en la Mariña lucense, paralizadas durante su gestión.

A este respecto, apuntó que es preciso un pacto por el territorio, al que los socialistas están dispuestos, "pero hay que tener claro qué acuerdo y para qué, y hoy, francamente, veo alarmas encendidas", que no son buenas noticias "para un país que quiera respetarse a sí mismo".

Además, indicó que toma hoy la decisión porque las fechas "siempre tienen un poco de fetiche", y hace ahora un año de la celebración de las elecciones de marzo.

A preguntas sobre el debate del Estado de la autonomía de la próxima semana, al que ya no acudirá, Pérez Touriño destacó que se celebra en un momento "dramáticamente difícil" para Galicia, ya que la situación es la "peor que nos podíamos imaginar" en desempleo o de destrucción de tejido empresarial y "dificultades en la protección social", lo que requiere "voluntad de integración".

También apuntó que Galicia corre el riesgo de "perder el poder financiero del que venía disponiendo", lo que consideró un "elemento de alarma y alerta", por lo que hace falta un "proyecto integrador de país".