El Parlamento gallego aprobó ayer por unanimidad una declaración institucional de reprobación de las palabras de la portavoz en el Congreso de UPyD, Rosa Díez, en las que calificó a Rodríguez Zapatero, en una entrevista televisiva, como "gallego en el sentido más peyorativo de la palabra". No obstante, en la declaración de la Cámara autonómica no se hace en ningún momento mención a la política vasca, aunque censura el uso del gentilicio "gallego" en términos peyorativos por lo que significa de "ofensa" a miles de personas y por constituir un "tópico inaceptable con prejuicios xenófobos que se sustentan en un pensamiento débil y en la falta de cultura y entraña un peligro potencial para la convivencia de los pueblos y las personas".

Los tres grupos parlamentarios consideraron oportuno no mencionar a Rosa Díez en la declaración institucional, porque, según explicaron fuentes de los tres partidos, se trata de reprobar unas palabras o unos hechos, pero no a una persona. "No resulta apropiado citar a una persona en concreto. Eso sólo se hace cuando se trata de muestras de solidaridad", argumentaron desde el PP. Por su parte, el BNG entiende que expresiones usando "gallego" en términos despectivos es utilizado por otras personas, además de por Rosa Díez, y que en el diccionario de la Real Academia Española figuran acepciones como "tonto" o "tartamudo". En el PSOE tampoco se da mayor importancia a que en la reprobación no figure mención alguna a la política vasca.

Los grupos con representación en la Cámara autonómica iniciaron los contactos a finales de la pasada semana para consensuar una declaración institucional con el fin de reprobar el uso peyorativo de gallego, pero aunque todos estaban de acuerdo en el fondo de la condena, no se llegó a plasmar en una redacción concreta. Los populares apostaron, desde el inicio, por eliminar la mención a la diputada, mientras que los socialistas entendieron que "servía citando y sin citar".

Al final, a los tres grupos les sirvió que el texto institucional no hiciese alusión a Rosa Díez, aunque el BNG, pero ya título particular, tiene preparada una proposición no ley de reprobación en la que sí menciona a la política vasca. No obstante, aún no la enviado a calificar para su debate y votación en el Parlamento.

La declaración institucional, leída por la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, a la conclusión de la sesión matinal, recoge que el uso del gentilicio "gallego" como apodo peyorativo "no sólo ofende a miles de gallegos y gallegas y a otras personas sensatas, sino que constituye un tópico no aceptable por lo que contiene de prejuicio xenófobo, inadmisible en el único marco de debate que conviene defender, el de las ideas".

Añade que este tipo de perjuicios se sostienen en un "pensamiento débil y en la falta de cultura" y que además "entraña un riesgo potencial para la convivencia".

Por eso, el Parlamento realiza un llamamiento a profundizar en la educación en los valores cívicos de la tolerancia y respeto y a abandonar el lenguaje que puede fomentar los prejuicios, sobre todo por parte de personas creadoras de opinión.

Las polémicas declaraciones de Rosa Díez le han salido caras al partido en Galicia. El portavoz de UPyD en Galicia, Andrés Mosquera, reconoció ayer que las palabras de su líder fueron "desafortunadas y desgraciadas" y añadió que "ojalá no las hubiera dicho nunca". Y es que, según sus estimaciones, UPyD ha perdido "aproximadamente a la mitad" de sus potenciales votantes en Galicia debido a la alusión de Díez a los "gallegos". "Con los afiliados no tuvimos problemas, pero muchos simpatizantes se lo tomaron fatal, y ya se lo advertimos a la dirección del partido en Madrid", dice Mosquera, que, no obstante, cree que la repercusión del tema es exagerada.