Caja Extremadura y Caja Badajoz han roto las conversaciones para crear una caja única extremeña y ya buscan por separado alianzas fuera de la comunidad, informaba ayer el diario El Economista,que señalaba como una de las opciones el Sistema Integral de Protección (SIP) que lideran Cajastur y Cajamurcia,una fusión fría en la que también se ha barajado el nombre de Caixanova y Caja Cantabria. En Extremadura, el Gobierno liderado por el PSOE y la oposición,en manos del PP, respaldan las decisiones de las cajas de la comunidad e incluso impulsan que se inicien conversaciones fuera de la comunidad autónoma."Cuanto una caja esté más lejos de la otra, mejor que mejor", defienden fuentes políticas. Caja Extremadura y Caja Badajoz planeaban en principio integrarse para luego aliarse con Caja Guadalajara y Cajasol, ésta última aspiraba a liderar la operación. Caja Extremadura para desmarcarse de la operación incluso encargó a una consultora un estudio que concluye que la fusión con la entidad vecina no es la mejor opción, entre otros argumentos, porque se solapan demasiado y obligaría a cerrar 83 oficinas y a recortar 323 puestos de trabajo.