El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, advirtió hoy de que está "dispuesto" a someter la Ley de Cajas de Galicia, aprobada por la Cámara autonómica con el apoyo de PPdeG y BNG, al Tribunal Constitucional (TC), pero no a "los intereses de algunos cargos andaluces" del Gobierno central, en alusión al secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, interlocutor estatal en las negociaciones abiertas con el fin de modificar la norma y lograr la retirada del recurso de inconstitucionalidad presentado contra diez preceptos.

En un desayuno organizado por el Foro Cinco Días, el presidente gallego ratificó su apuesta por el "diálogo" y por volver a sentarse "en la mesa de negociaciones" de la, incidió, "se levantó" la delegación estatal y no la gallega. Al respecto, recordó que el pasado viernes la Xunta remitió al Estado una propuesta de modificación de la ley, tal y como éste había demandado, que "todavía no ha tenido contestación". "Pero no pierdo la esperanza", apostilló.

Eso sí, Núñez Feijóo reiteró que el hecho de que el Ejecutivo central "cuestione" ahora los plazos que marca la ley gallega para renovar los órganos de gobierno de las dos cajas de la comunidad --Caixa Galicia y Caixanova-- es "una falta de respeto" y un planteamiento "irresponsable y excesivamente chusco". "Lo que deberíamos discutir es si las competencias son homologables a las leyes de Andalucía, Euskadi o Cataluña, y yo digo que sí", sentenció.

"Pero, *qué hacemos?", se preguntó, antes de resaltar que el debate sobre el futuro de las entidades de ahorro está "no sólo" en la mesa de la Xunta, sino también "en la de cada empresa y ahorrador gallego". Así, defendió que su Gobierno ha trabajado "sin descanso" para definir el futuro del sector financiero gallego desde que se hizo cargo de la Xunta en abril de 2009, pese a que no encontró "ni una sola línea hecha" al respecto. "Y tenemos la competencia exclusiva y la tutela financiera de las cajas desde 1981", subrayó en relación a la fecha de aprobación del Estatuto de Autonomía.

En esta coyuntura, insistió en que la Xunta sólo busca "acertar" desde el "consenso". "Siempre hay quien no quiere unirse, como el PSdeG, pero yo todavía albergo esperanzas", aseguró y se ratificó en que la fusión de Caixa Galicia y Caixanova "es la opción menos mala", puesto que permitir la unión de las entidades de ahorro gallegas con otras foráneas sería "muy arriesgado".

"Sumar y multiplicar"

Núñez Feijóo proclamó que Galicia hizo "con rigor, responsabilidad y unidad" sus deberes financieros, destacó que los números "dieron la razón" a la Xunta, que defiende la fusión de las cajas de la comunidad, y aseguró que "el gran consenso social" --escenificado por PP, BNG, sindicatos y patronal-- "lo ratificó".

A renglón seguido, reiteró que "no se trata de un partido, sino de economía" y se mostró convencido de que habrá solución para el conflicto abierto sobre la Ley de Cajas si el Gobierno central "lo entiende así". Por último, y en la línea de rechazo al localismo que ratifica en cada intervención pública, Feijóo aprovechó su visita a Pontevedra para llamar a "sumar y multiplicar". "Tener la quinta caja de España nos parece un buen proyecto", justificó.

Ley del suelo

En su intervención, Núñez Feijóo reprobó "el trato desigual y discriminatorio" que el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero otorga, a su juicio, a Galicia en relación a la Ley de Cajas, y que ahora, añadió, "parece trasladar" al proyecto de reforma de la Ley del Suelo, que todavía no ha sido aprobado por el Parlamento gallego. "Que adviertan de la posible inconstitucionalidad de artículos de esa norma que son iguales a la Ley de 2002 me parece la máxima pirueta jurídica", remarcó.

"Nosotros no creemos en las 'meigas' --brujas--, pero existir, existen", ironizó y censuró que el mismo Ejecutivo que defiende que el Estatut catalán es constitucional ponga en duda artículos de una norma gallega "coincidentes" con los de la ley de 2002 que se pretende reformar y que todavía no ha sido aprobada. "Oiga usted, este árbitro es un árbitro casero", bromeó.