Sólo quedan los datos de diciembre para completar el balance de producción eléctrica en España del pasado año.Y los once meses de los que sí hay datos, prácticamente cerrado el ejercicio,muestran el efecto tan importante que tiene la meteorología en el comportamiento del parque de generación energético.Con toda la lluvia que cayó en Galicia,la fuente más beneficiada ha sido la hidroeléctrica.Una buena noticia teniendo en cuenta que es una de las energías consideradas limpias y una de las claves para que la comunidad pueda cumplir su aspiración de alimentar el consumo de hogares e industrias con un 95% de la electricidad procedente de renovables. La producción de las centrales ubicadas en los ríos gallegos se disparó casi un 30%,según los datos del Ministerio de Industria. Más de 5.600 gigavatios (GW), hasta rozar incluso la producción eólica (5.800),la segunda gran productora eléctrica gallegas por detrás del carbón. Precisamente por el tirón de las hidroeléctricas, la producción energética con combustible, la más contaminante, frenó su aportación al consumo. El trabajo de las térmicas cayó un 6,6% y de la central de fuel de Sabón más de un 29%. Ante la fuerza de la producción renovable, los ciclos combinados echaron el freno,con una reducción del 31%.