La mujer en casa y el hombre a ganarse el pan. Los tiempos cambian y las crisis económicas modelan nuevos perfiles. En 2009 el número de varones dedicados a las labores domésticas ha aumentado un 14,1% con respecto a 2008, mientras que el de las mujeres ha disminuido un 4,7%. Hoy no es tan extraño que sean, al menos durante una temporada, las mujeres las que lleven la carga económica familiar, ya que la crisis ha afectado en mayor medida a los hombres.

Sin embargo, un simple sondeo no científico convence de que estos nuevos "amos de casa" son bastante restrictivos en sus tareas y, mientras adquieren con ganas buenas mañas de cocineros y se convierten en los reyes del mercado y del colegio de los niños, raro es verles con la plancha en la mano o limpiando el baño. Ellas trabajan fuera de casa pero, en realidad, siguen siendo las que llevan el verdadero peso del hogar; gestionando el orden, organizando los menús y realizando la mayoría de las tareas de limpieza, excepto en los casos en los que se cuente con ayuda extra en casa.

La Fundación Adecco presentó esta semana en IV Informe del Perfil de la Mujer Trabajadora con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebra mañana. El estudio muestra cómo en un escenario en el que muchas economías domésticas están haciendo aguas, parece que la mujer se está erigiendo como la figura más activa de la sociedad. Así, mientras que 100.000 amas de casa han salido de sus viviendas para buscar trabajo en 2009, 42.000 hombres han vuelto a sus casas para dedicarse a las labores del hogar. La crisis también ha dejado su huella en el colectivo de las trabajadoras gallegas y, aunque se sumaron 18.600 nuevas paradas en 2009, no hay que olvidar que 514.700 mujeres están en estos momentos trabajando en la Comunidad y representan el 45,2% del total de los ocupados de Galicia.

En la población joven ocurre lo mismo. El porcentaje de mujeres jóvenes que se dedican a tareas del hogar ha descendido un 16 por ciento con respecto a 2005 y se sitúa en el 75 por ciento, mientras que el de los jóvenes varones casi se ha triplicado en el mismo periodo al pasar del 9 al 25 ciento, según se refleja en un estudio del Instituto de la Juventud (Injuve).