El anteproyecto de la ley gallega de comercio no ha colmado las expectativas de los promotores y gestores de las grandes superficies comerciales. La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) presentará alegaciones a la propuesta de regulación del sector comercial en Galicia para los próximos 30 años hecha pública esta semana por la Consellería de Economía e Industria. Mientras que el pequeño comercio ha aplaudido la normativa autonómica, las grandes superficies la consideran "restrictiva" para sus planes de futuro en la comunidad.

La prohibición de las promociones un mes antes del periodo oficial de rebajas y los requisitos para la autorización de centros comerciales en la comunidad son los principales puntos de fricción para las cadenas comerciales. "Estamos analizando pormenorizadamente el texto. Lo que ya tenemos claro es que presentaremos alegaciones porque hay puntos en los que no estamos de acuerdo. Respecto a las condiciones y licencias para superficies de más de 2.500 metros cuadrados, que se han incorporado a la nueva ordenación, nos parecen excesivos algunos requisitos", confirmaron ayer fuentes del departamento de comunicación de Anged, asociación en la que se integran 16 de las principales compañías de distribución y grandes superficies de España: desde Alcampo, Aldeasa, Bricomart, Carrefour, El Corte Inglés o Grupo Cortefiel, hasta Eroski, FNAC, Hipercor, Ikea, Leroy Merlin, o Media Markt.

Tal y como establece el anteproyecto de ley comercial de Galicia, será la Administración autonómica la encargada de controlar las licencias y autorizaciones para áreas comerciales con más de 2.500 metros cuadrados. Para ello, tendrá en cuenta la normativa de ordenación del territorio, el impacto urbanístico, el respeto medioambiental y el tráfico para evitar colapsos en los accesos a estas superficies.

Todo apunta a que cada vez será más difícil la ubicación de grandes superficies en centros urbanos. Uno de los condicionantes es la dotación de al menos una plaza de aparcamiento por cada 20 metros cuadrados de superficie comercial. "Lo del número de plazas de parking es excesivo, en comparación con la regulación en otras comunidades. Es uno de los puntos que vemos más restrictivo y que, evidentemente, nos limita en muchos aspectos", añadieron fuentes de Anged. La patronal de las grandes superficies cuenta a su favor con los argumentos de la nueva normativa de liberalización del sector comercial impulsada desde la Unión Europea.

Otro de los puntos en discordia es la limitación para rebajar productos antes de las campañas de rebajas. "Va en contra de la política de las empresas para captar clientes y el único perjudicado es el propio consumidor, que no puede beneficiarse de la competencia entre las empresas. Llevamos toda la vida haciendo políticas muy activas de promociones, como una forma de gestionar los stocks de productos", explica Anged. Para la patronal, de las promociones "se benefician tanto el grande como el pequeño comercio". Lo que para los minoristas ha sido "un logro", para las cadenas distribuidoras supone una restricción a los planes de cada negocio para autogestionarse.