Veintiocho años después, un Papa conmemorará un Año Xacobeo visitando Santiago de Compostela. El viaje de Benedicto XVI será el segundo de un Pontífice a Galicia coincidiendo con tal celebración, después de la realizada por Juan Pablo II el 9 de noviembre de 1982. No fue, sin embargo, su única presencia en la capital gallega, ya que acudió los días 19 y 20 de agosto de 1989 para celebrar la IV Jornada Mundial de la Juventud.

La participación del Papa en el Xacobeo 2010 se esperaba desde que, el pasado mes de octubre, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, lo invitó. La elección de una fecha "adecuada", sin embargo, requirió varios meses debido a la densa agenda de Benedicto XVI, si bien finalmente se eligió el 6 de noviembre. El arzobispado compostelano ya ha comenzado a preparar el evento, que contará con una apretada agenda.

En la primera visita del Papa a Santiago, celebró la Misa del Peregrino en el aeropuerto de Lavacolla, donde explicó que "la fe católica constituye la identidad del pueblo español", y seguidamente mantuvo en la plaza del Obradoiro un encuentro con las gentes del mar, a quienes habló "sobre la dignidad del trabajo humano y la toma de conciencia de que todos estamos en la barca de Jesucristo".

En la Catedral, Juan Pablo II celebró un acto europeísta en el que aludió a las raíces cristianas de Europa y de su necesaria renovación espiritual y humana, y después rezó ante el sepulcro del Apóstol Santiago.

El Papa se despidió de Santiago nuevamente en el aeropuerto donde, acompañado por los Reyes, dijo: "¡Hasta siempre, España! ¡Hasta siempre, tierra de María!".

El Pontífice volvió a Santiago de Compostela siete años después y de nuevo en la plaza del Obradoiro saludó a los jóvenes, a quienes pidió que no olvidaran el legado histórico xacobeo y que se mantuvieran en la fidelidad a la fe católica.

A su llegada al Pórtico de la Gloria de la catedral, Juan Pablo II rezó por "enseñar a las gentes de Europa y del mundo que Cristo es -hoy y siempre- el Camino, la Verdad y la Vida", recuerdan desde el Arzobispado.

Después, en la iglesia de San Martín Pinario, mantuvo un encuentro emocionado con los jóvenes enfermos y minusválidos y ya por la noche, en el Monte do Gozo, celebró un acto denominado entonces "La Palabra del Papa".

Al día siguiente, al amanecer, celebró una Eucaristía final y, al mediodía, miles de jóvenes se despidieron de Juan Pablo II en el Monte do Gozo.

La visita de Benedicto XVI, que acudirá a Barcelona al día siguiente, mantendrá una agenda de intensidad similar.