Tras el anuncio de la visita de Benedicto XVI a Galicia, empezaron las congratulaciones. Y en la batalla por llevarse el mérito del viaje papal, Francisco Vázquez intentó ayer sumar puntos. El embajador de España en el Vaticano y antiguo alcalde de A Coruña calificó ayer como un "éxito diplomático" de su oficina el "sí" del Papa a visitar Galicia durante el Año Santo, pese a que la negociación del viaje la gestionó en exclusiva el Arzobispado de Santiago, sin mediación del Gobierno de Zapatero ni de su Embajada en la Santa Sede.

"Esto es un éxito diplomático muy importante, y un reconocimiento para España importantísimo", dijo Vázquez en una entrevista en Radio Galega en la que también se mostró "muy emocionado" ante el viaje del Papa a tierras gallegas. En otras declaraciones a Radio Nacional, Vázquez insistió en que la visita de Benedicto XVI demuestra el "trato excepcional y extraordinario" que el Vaticano ha dado a España en los últimos cuatro años, desde que el ex regidor coruñés fue nombrado máximo representante diplomático del Gobierno español ante la Santa Sede. Y es que al futuro viaje papal a Galicia en noviembre se suma el ya previsto para el próximo en verano a Madrid, durante el día Mundial de la Juventud, y el viaje que Benedicto XVI realizó a Valencia en 2006, poco después de la llegada de Vázquez al Vaticano. "Tres viajes a España en cuatro años", destacó en varias ocasiones el embajador coruñés, para quien este balance es "un motivo de satisfacción y orgullo para el Gobierno de España" e incluso para él mismo, pues, según subrayó, será "el embajador que más veces ha participado en la elaboración de viajes a su propio país".

Sin embargo, pese al papel que se atribuye Vázquez en la organización de la gira española de Benedicto XVI, el Arzobispado de Santiago confirmó ayer que las negociaciones para que el Papa estuviese presente en el Xacobeo las dirigió "exclusivamente" Julián Barrio y su equipo. "Francisco Vázquez no tuvo nada que ver", subrayaron ayer fuentes eclesiásticas.

Al margen de la presión que hayan podido ejercer las invitaciones personales de José Luis Rodríguez Zapatero y el Rey Juan Carlos para que Benedicto XVI visitase Galicia, desde el Arzobispado insistieron en que el ex alcalde coruñés no estuvo presente en ninguna de las delegaciones religiosas españolas que viajaron al Vaticano en los últimos meses, ni participó en los contactos entre la Santa Sede y Santiago, ni coordinó en ningún momento las posibles fechas o el formato de la visita. Tareas que supervisó "personalmente" el arzobispo Julián Barrio desde el pasado mes de octubre, cuando envió una carta al Papa en la que le pedía formalmente que visitara Santiago durante el Año Xacobeo.