La delincuencia juvenil va en aumento en Galicia. Lo confirman los últimos datos de la Fiscalía Superior de Galicia. En 2009 los expedientes incoados a menores de entre 14 y 18 años por cometer algún delito se elevaron a 1.431, un siete por ciento más que el año anterior. Este incremento supone una mayor carga de trabajo para los juzgados de menores y la única manera que tienen de aliviar el volumen de asuntos que tramitan es resolviendo el conflicto por la vía extrajudicial a través de los equipos de mediación de menores de la Xunta. El problema es que estos servicios dependientes de la Consellería de Traballo, en concreto los de Pontevedra y A Coruña, se encuentran "colapsados" ante el mayor número de casos de jóvenes delincuentes.

Para solucionarlo la conselleira de Traballo reunió ayer en Santiago al fiscal superior, Carlos Varela, a los cuatro fiscales especializados y a los jefes territoriales y responsables técnicos de menores para mejorar la coordinación entre Xunta y Ministerio fiscal con el objetivo de desatascar los expedientes de mediación extrajudicial y evitar así desviar más casos a los juzgados.

"Los equipos de A Coruña y Pontevedra son los que tienen más colapso y eso nos lleva a hacer una reflexión profunda y coordinar mejor los trabajos entre Xunta y Fiscalía", explicó ayer la conselleira de Traballo, Beatriz Mato.

Carlos Varela avanzó parte de los datos de la última memoria de la Fiscalía correspondiente a 2009 y cifró en 1.431 los expedientes abiertos a menores por delitos. "Son en su mayor parte hechos violentos, de lesiones, también daños al patrimonio, además de hurtos y robos", explicó el fiscal superior de Galicia. A Coruña es la provincia con más delitos juveniles (663), seguida de Pontevedra (con 548). En Ourense y Lugo la cifra es mucho más baja –149 y 71 respectivamente– y además en estas dos provincias descendió el número de casos con respecto a 2008. Por contra, en A Coruña la delincuencia ejercida por menores se incrementó un 22 por ciento y en Pontevedra un 3,3 por ciento.

Según la Ley del Menor, sin embargo, sólo se consideran delitos y se abren expedientes a los jóvenes con edades comprendidas entre 14 y 18 años, pero por debajo de esta franja de edad también hay menores que infringen la ley. En 2009 la Fiscalía de Galicia constató 255 casos de menores de 14 años que cometieron un delito. En estas situaciones se aplican medidas correctoras y se archivan las diligencias.

Si superan esa edad y sólo han cometido una falta o un delito leve tampoco es necesario ir a juicio. La alternativa que se plantea es la conciliación extrajudicial. "Consiste en que el infractor se disculpe, pida perdón a la víctima y repare el daño", explica Carlos Varela. La reparación del perjuicio puede consistir en beneficios a favor de la comunidad y son precisamente los equipos de mediación de la Xunta los encargados de aplicar estas medidas de conciliación.

El pasado año, de los 1.431 delitos cometidos por menores, sólo se resolvió por la vía extrajudicial el 17 por ciento de los casos, cuando eran susceptibles de solucionarse por este sistema el 30 por ciento de los expedientes. Además, debido al aumento de la delincuencia juvenil las medidas extrajudiciales aplicadas por la Xunta bajaron un 15 por ciento en 2009.