La polémica sobre el supuesto cobro irregular de dietas por desplazamiento de los diputados del Parlamento gallego da juego para las interpretaciones. Hay quien las ve como un feo y un desprestigio para la clase política, quien claramente admite que las percepciones se han cobrado irregularmente, para quien simplemente se trata de una molestia y hasta para quien se trata de los resultados del fuego cruzado entre adversarios que no necesariamente pertenecen a partidos políticos distintos. "Echaron un tiro y le dieron a alguien", ironizaba un diputado popular.

Pero sea cual sea la apreciación, lo cierto es que ayer había overbooking de coches en los dos aparcamientos del Parlamento. La razón está clara. Cada diputado fue en su propio coche a la sesión plenaria de la Cámara. ¿Por qué? Porque el Parlamento tiene establecido un sistema de retribución por los desplazamientos de sus diputados y bien o paga 27 céntimos por kilometro si se acude en coche particular o abona el trayecto por usar un medio de transporte público. Pero el sistema ha saltado por los aires tras las denuncias cruzadas entre PSOE y PP, que salpican al popular Rodríguez Miranda y a la socialista Laura Seara, de haber cobrado del Parlamento dietas por kilometraje habiendo utilizado coches oficiales. Pero mientras Miranda está dispuesto a devolver todo el dinero que cobró, Seara –ahora directora del Instituto de la Mujer–, amenaza con llevar al PP a los tribunales.

"Es una carallada. Los pagos se hacen de forma automática y nadie se preocupa de informar si viene con un compañero o se va con un conselleiro. Es lo que hay. Es así el sistema", comentaba ayer un diputado. Pero para otro, se trata de un elemento que contribuye a "desprestigiar" la clase política y que causa cierta preocupación e inquietud.

La presidencia del Parlamento estudia ahora cambiar el sistema, pero todavía no hado con la tecla. Pero la salida no parece fácil, al menos a juicio de un diputado del PP. "Ojalá esto acabe en tablas y no pase nada", opina, aunque entiende que cualquier decisión que tome no será buena. Si se cambia eso querrá decir que el sistema no funcionaba bien y alguien cobró indebidamente, y para que no se modifique, la tensión ha llegado demasiado lejos.