"Where there is a will, there is a way" (donde hay un deseo hay un camino o, lo que es lo mismo, querer es poder). Es uno de los lemas preferidos de Manuel Felipe Garrido, profesor de Geografía e Historia del IES República Oriental de Uruguay de Vigo, y, en esta ocasión, lo utiliza para animar a otros docentes a formarse para impartir su materia en lengua extranjera.

Él ya lo hace. Es responsable de tres secciones bilingües (en 3º, 4º y 5º de Secundaria) en su instituto, de modo que desde hace un tiempo sólo enseña a sus alumnos capitales, mapas políticos y dinastías en inglés (valiéndose puntualmente del castellano y el gallego para facilitar la comprensión en los capítulos más difíciles). Para Manuel Felipe, "querer es poder" aunque, siendo realistas, "no sin esfuerzo". Es optimista en cuanto al establecimiento de una enseñanza trilingüe a largo plazo, partiendo siempre de la voluntad y el compromiso personal.

Felipe Garrido, con tres décadas de docencia a sus espaldas, es uno de los 1.190 profesores gallegos que han viajado al extranjero para perfeccionar su inglés a través de las becas que ofrece la Administración educativa. Previamente, y por cuenta propia, visitó muchos países de habla inglesa durante sus vacaciones movido por su afición a las lenguas. Además de practicar english siempre que puede, posee la titulación de inglés de la Escuela Oficial de Idiomas.

"En 2008 me fui a Edimburgo (Escocia) con el programa PALE. También participé en un curso de formación de dos semanas en Limerick (Irlanda). Quizás este último haya sido más intensivo porque los compañeros tienen bastante nivel. El PALE es más completo: primero vas un mes a clases, todas las tardes, en la escuela de idiomas; luego tienes una estancia de un mes en un país extranjero y, la tercera fase, consiste en presentar unas memorias", argumenta Felipe Garrido, quien explica que se trata de una formación "complementaria muy interesante" pero no suficiente para impartir una materia en inglés. "Hay que tener mucha voluntad. Es mucho trabajo pero la compensación es tremenda. Para mi es una gran satisfacción, me motiva mucho. Para los alumnos es un reto; alucino con el interés que ponen. Para muchos ya no soy el profe; soy the teacher", bromea.