Decenas de miles de personas, de todos los puntos de Galicia, poblaron ayer las calles de Compostela para protestar contra el borrador del decreto del plurilingüismo presentado hace casi un mes por la Xunta. Acudieron a la manifestación 60.000 personas, según la organización convocante, mientras que la Policía Local cifró el número de asistentes en 30.000.

Convocados por la plataforma Queremos Galego, docentes, estudiantes, sindicatos, representantes políticos de los partidos de la oposición y colectivos vinculados a la enseñanza, así como miembros del sector cultural y económico, partieron a las once y media de la mañana de la Alameda para recorrer hasta el mediodía las calles de la ciudad. Con una pancarta frontal con el lema ´Paremos o decretazo contra o galego´, el recorrido de la marcha tuvo que ser alterado por los organizadores por la cantidad de gente asistente. En primera fila se situaron el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, el portavoz de Queremos Galego, Fran Rei, el representante de CIG-Ensino, Anxo Louzao y los representantes de varios sindicatos estudiantiles. Gaitas y tambores acompañaron a los manifestantes, que portaban pancartas en las que se podían leer ´Na defensa do galego, nin un paso atrás´ o la célebre sentencia de Castelao: ´Se aínda somos galegos, é por obra e gracia do idioma´.

La manifestación coincidió con la jornada de huelga general en la enseñanza pública, convocada por los sindicatos CIG y STEG. Según los convocantes, el seguimiento del día sin clase en señal de protesta por el decreto de los tres tercios (gallego, castellano e inglés) alcanzó el 90% del profesorado y el alumnado de la comunidad, mientras que la Consellería de Educación informó de que la incidencia de la huelga fue de un 44,7%.

Gran parte de los docentes y estudiantes que faltaron a clase se trasladaron a Santiago para estar presentes en la marcha. El presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística, Carlos Callón, celebró la "respuesta unánime" de la sociedad "frente a aquellos que tildaron de radicales a los defensores del gallego", es decir, a aquellos que "reivindican que se cumpla la legislación vigente" (en alusión a la Lei de Normalización Lingüística). "Aquí están todos: sindicatos, profesores, organizaciones estudiantiles, movimientos de educación pedagógica. En definitiva: toda la comunidad educativa. No puede ser que el Gobierno de Feijóo continúe con la política agresiva, a patadas, contra el idioma propio", destacó Callón, tras indicar que al evento acudieron unos 170 buses y "más personas" que en la marcha del 18 de octubre, que congregó a 50.000 manifestantes, en sus palabras.

Callón aprovechó para exigir a Feijóo que "vuelva" al consenso marcado por la Lei de Normalización Lingüística de 2006, aprobada por unanimidad en el Parlamento gallego. Defendió, además, los modelos educativos de inmersión lingüística, como los que actualmente existen en Euskadi o Cataluña.

El portavoz de CIG-Ensino, Anxo Louzao, consideró un "hito" el apoyo de la ciudadanía a la movilización. "Esto demuestra la repulsa y el rechazo a unas bases que lo que pretenden es erradicar el gallego en la enseñanza", denunció. El responsable de STEG, Xosé Cabido, señaló: "las imágenes hablan por sí mismas; que nos deje educar, convivir y aprender la lengua".

Durante la marcha se escucharon diversos gritos y consignas como ´Aquí está, aquí se ve, a mocidade galega en pé´ o ´Este decreto ímolo parar´, además de pancartas de A Mesa, Sindicato Labrego Galego, Galiza Nova, CC OO, UGT, STEG y de diversas organizaciones estudiantiles, como los Comités.

La manifestación contó con réplicas en otras poblaciones, como Lugo, Verín, Ribadavia, O Carballiño o Vilalba.