El BNG llamó hoy a la movilización "de quienes aman el gallego" frente al nuevo decreto que, a su juicio, es una forma "elegante" de dar "el tiro de gracia" al idioma. De hecho, advirtió de que "no legitimará" ningún proceso que "dé pie" al exterminio de la lengua.

Tras esto, el portavoz de Lengua del Grupo Parlamentario del BNG, Bieito Lobeira, estableció "cuatro condiciones" para negociar un nuevo decreto, que pasan por que la Xunta retire "todas las medidas agresivas y regresivas" contra el gallego, la vuelta al Plan Xeral de Normalización Lingüística y la "dimisión" del "mercenario" secretario xeral de Política Lingüística, Anxo Lorenzo.

A mayores, reclamó a los responsables del Ejecutivo autonómico que "pidan perdón por todo el daño que han hecho" al idioma y por "desmarcarse" del "consenso" establecido en torno a esta cuestión.

En el caso de que estos requisitos no se cumplan, advirtió de que "vendrán tiempos muy duros para el PP", puesto aquellos que creen que "los niños tienen derecho a aprender el gallego" darán la "batalla" como "único método para que venza la justa y noble reivindicación de la lengua propia".

En este punto, Lobeira avanzó que su formación apoyará la manifestación convocada por la plataforma 'Queremos Galego' para el próximo día 21. "Porque es absolutamente surrealista que la Xunta adopte medidas contra la lengua", justificó.

"Frente antigallego"

Del mismo modo, el portavoz de Lengua del Bloque evidenció que se trata de "un ataque sin precedentes en los últimos 30 años", al tiempo que reprobó que lo haga "en el nombre de una supuesta libertad". "Es una prostitución léxica", bramó, para criticar que la Xunta esgrima que el nuevo decreto actúa "en favor de la libertad y contra la imposición".

"Es un pretexto para reducir la enseñanza del gallego y mantener el monolingüismo", alertó, y comparó la situación actual con "los mejores tiempos del franquismo".

Precisamente, incidió en que el decreto del gallego en la enseñanza responde a la aplicación del "proyecto político españolista e imperial del PP", que introduce el inglés como "coartada" a pesar de que "es consciente de que el sistema educativo no puede asumir que se utilice como lengua vehicular en el 33 por ciento de las asignaturas".

Por todo, Lobeira concluyó que el nuevo decreto parte del "frente antigallego" que, "comandado" por el PP, secundan Galicia Bilingüe, la Falange Española y la Fundación FAES.

Decreto "da aldraxe"

Junto con Bieito Lobeira compareció también la portavoz de Educación del BNG, Carme Adán, quien tildó este texto como "decreto da aldraxe", en alusión a la propuesta de Estatuto de Autonomía que, en el año 1979, provocó grandes manifestaciones en Galicia por entender que rebajaba las aspiraciones autonomistas de la comunidad.

Tras señalar que fue elaborado sin "criterios pedagógicos", se preguntó cómo lograrán que los docentes impartan un tercio de las materias en inglés si la Xunta "eliminó los desdobles" y "rebajó un 30 por ciento" la partida de los presupuestos destinada a formación del profesorado.

Ante esto, la nacionalista entendió que el decreto está redactado en base a "criterios políticos de una minoría extremista" que pretende que el alumnado no adquiera competencias en gallego.

Además, interpretó que el hecho de que los padres elijan la lengua en la que quieren que se formen sus hijos en el momento de hacer la matrícula refleja una "clara voluntad segregacionista", al tiempo que constituye "una dejación de funciones" por parte del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. "Los padres no pueden tener responsabilidad sobre los elementos curriculares", enfatizó Adán, para señalar que esta competencia es "de la administración".

"Volver al consenso"

Por su parte, la viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Mar Barcón, anunció el "respaldo" de su partido a "todas las actuaciones ciudadanas" encaminadas a decir al presidente del Gobierno gallego que "vuelva al consenso".

En todo caso, preguntada sobre si el PSdeG apoyará la manifestación convocada por 'Queremos Galego', eludió confirmar este extremo, aunque incidió en que estará detrás de todas aquellas iniciativas dirigidas a advertir a Feijóo de que "no puede traicionar a Galicia".

En la misma línea, recordó que el actual líder de la Xunta "también se bajó del consenso para evitar que Galicia tuviera un nuevo Estatuto" y criticó su tendencia a "traicionar" a la Comunidad y a "hacer dejación de responsabilidades", en alusión a la consulta a los padres sobre el uso de la lengua.

"Parece que nos quiere convertir en un pequeño cantón suizo", reprobó Barcón, quien subrayó que, como presidente, Feijóo "debe tomar decisiones". "Está sentado donde lo pusieron los gallegos para defender sus intereses", concluyó.